jueves, 24 de octubre de 2013

LA POBLACIÓN Y MIGRACIÓN SOCIAL.

INTRODUCCION:

Al parecer estos temas de la población son solo temas de estadísticas pero en realidad son temas de importancia para toda la población, aquí encontraremos, cifras aproximadas del número de personas en el mundo. Por otra parte en el tema de emigración nos explicara desde cuando y como ha ocurrido la emigración.
En México la población ha ido creciendo mucho en los últimos años esto se puede saber gracias al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En México se inició una gran inmigración de diferentes países a causa de problemas económicos del año de 1970 y también se inició una emigración a los Estados Unidos.
 La lengua que más importante es el español, la religión en sus inicios únicamente era la católica, y la constitución de México reconoce 62 grupos indígenas. 
Se denomina migración a todo desplazamiento de la población humana o animal que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las personas o del habitad  en el caso de las especies animales migratorias. De acuerdo con lo anterior existirán dos tipos de migraciones: migraciones humanas y animales.
Ha habido  una significativa migración a nuestro país desde que se consolido como Nación Independiente. Debido a su posición geográfica, y debido a motivos sociales, económicos, climatológicos, culturales y de tránsito se ha dado la permanencia de extranjeros  en todo el territorio sobre todo para jubilados en países desarrollados o para extranjeros que deciden establecer grandes negocios a causa de la numerosa población de consumidores nacionales. 

 

  


DESARROLLO:

POBLACIÓN MUNDIAL


La población humana mundial es el número total de personas que viven en todo el mundo en un momento determinado.
La población mundial viene determinada por el nacimiento y la muerte de los individuos, así como por su esperanza de vida.
La población mundial ha pasado de los casi 1000 millones en el año 1800 a más de 6000 millones en el año 2000, y el 30 de octubre de 2011 se alcanzaron los 7000 millones (7 millardos).

CONTADOR DE POBLACIÓN - RELOJ DE POBLACIÓN
Un reloj de MDB población es un contador que recoge el aumento o descenso de la población en un territorio. Algunos contadores de la población mundial son los siguientes:
Reloj de población mundial - U.S. Census Bureau
Reloj de población mundial -World Clock
Contador de población - IES San Roque (Badajoz)
Datos completos de población mundial 2010
Estadísticas Mundiales en tiempo real
Evolución de la población a lo largo de la historia
La evolución de la población y el crecimiento poblacional son consecuencia de varios factores interrelacionados. La alimentación, la generalización de la higiene, la sanidad, la difusión de medicamentos y en general el desarrollo de la tecnología han sido decisivos para el fuerte crecimiento de la población mundial, que ha pasado de los casi 1000 millones en el año 1800 a más de 6000 millones en el 2000 y a unos 7000 millones a finales de 2011. Aunque durante la denominada transición demográfica se produjo una fuerte reducción de la tasa bruta de mortalidad y de la natalidad que se agudizará durante la segunda transición demográfica ―a partir de 1950―, la población mundial ha seguido con un alto crecimiento, incluso con una baja natalidad en numerosos países, ya que a la fuerte y constante reducción de la mortalidad se ha unido el aumento generalizado de la esperanza de vida. La denominada revolución reproductiva constata que la reducción del esfuerzo reproductivo supone una alta eficiencia reproductiva -baja natalidad y alta supervivencia de los individuos.
TEORÍAS SOBRE LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA
TEORÍA DE LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA
Fase 1: Antiguo régimen demográfico. Las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural de la población es muy lento, e incluso inexistente.
Fase 2: Comienzo de la transición demográfica. Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización... Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad.
Fase 3: Final de la transición. los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por: el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al Estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales.
Fase 4: Régimen demográfico moderno. Se caracteriza porque la tasa de mortalidad "toca fondo" y la de natalidad se iguala; consiguientemente, el crecimiento natural de la población vuelve a estancarse.

TEORÍA DE LA SEGUNDA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA
. La segunda transición demográfica, en un contexto estable de baja fecundidad y mortalidad, describe los cambios en la composición de la familia y de las uniones en los patrones de reconstitución de las familias en países occidentales.18 19 Además de niveles de fecundidad inferiores al nivel de reemplazo y sostenidos en el tiempo, la segunda transición demográfica se caracteriza por:
Incremento de la soltería
Retraso del matrimonio
Postergación del primer hijo
Expansión de las uniones consensuales
Expansión de los nacimientos fuera de matrimonio
alza de las rupturas matrimoniales
diversificación de las modalidades de estructuración familiar
TEORÍA DE LA REVOLUCIÓN REPRODUCTIVA
La teoría de la revolución reproductiva es crítica con las limitaciones de la teoría general de la transición demográfica derivadas de su metodología de investigación -apoyada en estudios transversales y expresada en las pirámides de población- ya que proyectaría una visión incompleta no holística de la dinámica población (nuevas fases se deben incorporar a la transición demográfica para dar cuenta de nuevos fenómenos) dejando sin explicación algunos de los mecanismos de reproducción poblacional en la sucesión intergeneracional que se manifiesta en las sociedades modernas.
VOCABULARIO E INDICADORES DEMOGRÁFICOS
POBLACIÓN HUMANA
Una población humana, en demografía es el conjunto de personas que habitan un territorio geográfico bien delimitado. La población viene definida por:
Dimensión de la población: También llamada tamaño o volumen de la población, siendo el número de personas que integran dicha población.
Espacio poblacional: Es la geografía donde asienta la población.
Estructura de la población: Son las características biológicas y sociales que definen a la población como son: edad, sexo, estado civil, lugar de nacimiento, nacionalidad, lengua hablada, nivel de instrucción, nivel económico y fecundidad.
Evolución de la población: Es el conjunto de variables dinámicas que se modifican en el transcurso del tiempo como son: natalidad, mortalidad, migraciones y las tasas, proporciones y razones que se derivan de ellas. Una cantidad particular de la superficie de la Tierra, tiene una capacidad de producción, que limita el aumento de la población humana.
Un modelo matemático posible para describir el crecimiento de una población es el denominado modelo exponencial con la forma de una curva logística.
ESPERANZA DE VIDA
La esperanza de vida es la media de la cantidad de años que vive una determinada población en un cierto periodo de tiempo. Se suele dividir en masculina y femenina, y se ve influenciada por factores como la calidad de la medicina, la higiene, las guerras, etc., si bien actualmente se suele referir únicamente a las personas que tienen una muerte no violenta.
DENSIDAD DE POBLACIÓN
La densidad de la población es el cálculo que permite saber aproximadamente cuántos habitantes tiene una región. Para hacer este cálculo se divide el número de habitantes por la cantidad de kilómetros cuadrados de la región estudiada.
Otros términos demográficos
Población stock o efectivos demográficos. Es una población dada en un momento concreto, por lo general un año censal. En ella se integrarían los conceptos de:
Población de hecho o de facto. Es la compuesta por presentes y transeúntes. Suele ser el denominador en los principales algoritmos para calcular tasas.
Población de derecho o de jure. Aquella compuesta por los empadronados, tanto los presentes como los ausentes.
Índice de natalidad: Es una cifra que nos indica cuantos niños nacen entre mil habitantes, cada año, en un determinado lugar.
Índice de mortalidad: es el número de personas que han muerto cada mil habitantes de un lugar, en un año.
Índice de crecimiento vegetativo: es la cantidad que resulta de la resta que se hace entre el número de nacimientos y el de muertes, en un año en un determinado lugar.

Demografía de México
La población era de 112, 322,757 habitantes en 2010, la mayor entre los países de habla hispana, la segunda de América Latina tras la de Brasil y la undécima en el mundo. A lo largo del siglo XX la población mexicana pasó de 13,6 a 97,5 millones de habitantes al crecer a tasas en torno al 3% anual entre 1940 y 1980. Este ritmo de crecimiento, generalizado en los países en desarrollo en ese periodo, fue calificado de explosión demográfica y motivó la adopción de una política de control de la natalidad a partir de los años setenta. Aunque esta tendencia se ha reducido y la tasa promedio de crecimiento anual de los últimos años ha sido menor al 1,50%, la transición demográfica aún está en progreso, y México cuenta con una gran cohorte de jóvenes. La ciudad más poblada del país es la capital, la Ciudad de México, con una población de 8,7 millones de habitantes (2005), y el área metropolitana de la ciudad es la más poblada del país con 20.137.152 millones de habitantes (2011). Aproximadamente el 50% de la población vive en una de las 55 áreas metropolitanas de México.
El organismo encargado de elaborar los censos demográficos es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Consejo Nacional de Población (CONAPO), dependiente de la Secretaría de Gobernación, es la institución encargada de analizar, evaluar y sistematizar información sobre los fenómenos demográficos. La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), entre otras cosas, se encarga de la investigación y el análisis sociodemográfico y lingüístico de los pueblos indígenas de México.
Evolución demográfica
Evolución de la Población de México durante los años de 1519 al 2020.
  • En el siglo XVIII la población mexicana era de 3 a 4 millones de personas.
  • En el momento de independizarse, el país tenía cerca de 6 millones de habitantes, aunque se redujo a 5 millones tras las guerras de independencia (1808-1822). Esta se componía de un millón de blancos, 1.3 millón de mestizos y 3.6 millones de indígenas.
  • En 1825 tenía 6,8 millones de habitantes, unos 70.000 peninsulares, 1.200.000 criollos, 1.900.000 mestizos o de castas, 3.700.000 indígenas y 10.000 negros.
  • En 1838 tenía 7,8 millones de habitantes, incluyendo una gran colonia de norteamericanos en Texas, tras la independencia de ese estado la población cayó a 7 millones.
  • En 1846 al iniciarse la guerra con EE. UU. el país tenía 7,5 millones de habitantes.
  • En 1858, al llegar a la presidencia Benito Juárez, el país tenía 8,3 millones de personas, aunque tras la guerra civil ésta se redujo a 8,2 millones.
  • En 1862 la población era de 8,8 millones, tras la invasión francesa era de 8,4 millones en 1868.
  • En 1872 al morir Juárez, la población era de 9 millones.
  • En 1876 año en que se inicia la dictadura de Porfirio Díaz, había 9,5 millones de mexicanos.
  • En 1900 eran 13,6 millones de habitantes.
  • En 1910, al inicio de la Revolución mexicana, el país tenía 15,2 millones de habitantes. Durante la guerra fueron muertas 2 millones y desplazadas un millón a los EE. UU.. Para cuando ésta terminó, el país tenía 14,3 millones de habitantes.
  • En 1929, con la Gran Depresión, el país tenía 15,6 millones de habitantes.
  • En 1940 había 19,6 millones de mexicanos.
  • En 1950 eran 25,7 millones.
  • En 1960 eran 34,5 millones.
  • En 1970 eran 48,2 millones.
  • En 1980 eran 66,8 millones.
  • En 1990 eran 81,2 millones.
  • En el 2000 eran 97,5 millones.
  • En el 2010 son 112 millones.
  • En el 2015 serán 121 millones.
  • En el 2020 serán 130 millones.
  • En el 2025 serán 140 millones.
Y en 2030 serán 800 millones. Notas y fuentes de información:
Migración internacional
Inmigración en México
Durante la década de 1970 y 1980, México abrió sus puertas a los inmigrantes perseguidos de Latinoamérica, principalmente refugiados políticos de Argentina, Chile, Cuba, España, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela y Centroamérica. Una segunda ola de inmigrantes ha llegado a causa de las dificultades económicas de algunos países de la región. La comunidad argentina, cuyo tamaño se ha estimado entre 11.000 y 30.000 personas, es la segunda comunidad de extranjeros más grandes del país, después de la comunidad de estadounidenses.
México es el país donde más ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero. La Asociación de Ciudadanos Estadounidenses en el Extranjero ha estimado que poco más de un millón de ciudadanos estadounidenses viven en México (es decir, el 1% de la población total de México, y el 25% de todos los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero). Este fenómeno migratorio bien se puede explicar por la integración cada vez mayor de ambos países bajo el TLCAN, pero también porque México se ha convertido en un lugar popular para retirarse, especialmente los pueblos pequeños: tan sólo en el estado de Guanajuato, en San Miguel de Allende y sus alrededores, viven 200.000 ciudadanos estadounidenses. Las Ciudades con más ciudadanos estadounidenses son la Ciudad de México (D.F.), Ensenada (B.C.) y Tijuana (B.C.).

Emigración en México
La tasa neta de migración de México es negativa, estimada en -4,32 migrantes por 1.000 personas. La gran mayoría de los emigrantes mexicanos se dirigen a los Estados Unidos. Este fenómeno migratorio, sin embargo, no es nuevo, sino que ha sido una característica de la relación de ambos países a lo largo del siglo XX. Desde la primera y segunda Guerra Mundial, el gobierno de los Estados Unidos permitía el ingreso de trabajadores mexicanos a su territorio, y toleraba la migración ilegal para conseguir la mano de obra agrícola e industrial necesaria para suplir las necesidades causadas por la guerra y llenar los puestos vacantes por los soldados en Europa. Sin embargo, el gobierno estadounidense terminó unilateralmente con este acuerdo, por la presión de algunos grupos civiles. Aun así, la emigración de mexicanos continúo durante el resto del siglo, a tasas variadas, pero se incrementó sustancialmente durante la década de 1990 y ha continuado durante el primer lustro del siglo XXI. De hecho, se estima que el 37% de todos los inmigrantes mexicanos a los Estados Unidos del siglo XX, llegaron durante la década de 1990. En el 2000 aproximadamente 29 millones de ciudadanos estadounidenses se identificaron como mexicanos, mexicano-estadounidenses o de ascendencia mexicana, siendo la quinta ascendencia más citada de todos los ciudadanos estadounidenses.
El INEGI estimó en el 2000 que 8 millones de ciudadanos mexicanos vivían en los Estados Unidos, es decir el 8,7% de la población en ese año. En ese mismo año, los estados con el mayor número de migrantes a los Estados Unidos fueron Jalisco (170.793), Michoacán (165.502) y Guanajuato (163.338), siendo un total de 1.569.157 la mayoría de los cuales eran hombres. Aproximadamente el 30% de los emigrantes provenían de comunidades rurales. Ese mismo año, sólo 260.650 emigrantes regresaron a México.


Ciudades y áreas metropolitanas

En el 2005 había en México 187.939 localidades (o asentamientos), es decir, sitios de censo designados, las cuales pueden ser ya sea un pequeño pueblo, una ciudad grande o simplemente una sola vivienda en un área agrícola (rural) lejos o cerca de una área urbana. Una ciudad, se define como la localidad con más de 2.500 habitantes. En el 2005 había 2.640 ciudades con una población entre los 2.500 y los 15.000 habitantes, 427 con una población entre 15.000 y 100.000 habitantes, 112 con una población entre 100.000 y un millón, y 11 ciudades con más de un millón de habitantes. Todas las ciudades se consideran "áreas urbanas" y albergan al 76,5% de la población nacional. Las localidades con menos de 2.500 habitantes se consideran "áreas rurales" (de hecho, 80.000 de estas localidades sólo tienen una o dos viviendas), y albergan al 23,5% de la población. Los municipios de México y las delegaciones del Distrito Federal son divisiones administrativas de tercer nivel en México, con límites legalmente prescritos y poderes y funciones autónomas (o semiautónomas) preestablecidos. Existen 2.438 municipios (conocidos como municipios libres) en los 31 estados mexicanos, y 16 delegaciones en el Distrito Federal. Un municipio puede estar constituido por una o más localidades; una de éstas se designa como "cabecera municipal". Las ciudades generalmente están plenamente contenidas dentro de los límites del municipio, salvo algunas excepciones en las que una ciudad se extiende a otro municipio sin incorporar la cabecera municipal del otro municipio.

Áreas metropolitanas
Una área metropolitana, o zona metropolitana, en México, se define como el conjunto de municipios que interactúan entre sí, usualmente alrededor de una ciudad central. En el 2004, en un esfuerzo conjunto entre la CONAPO, el INEGI y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) se acordó definir las áreas metropolitanas como: el conjunto de uno o más municipios en los cuales se encuentra una ciudad de al menos 50.000 habitantes y cuya área urbana se extiende más allá de los límites del municipio que originalmente contenía a la ciudad central, incorporando ya sea físicamente o bajo su área de influencia, otros municipios adyacentes predominantemente urbanos, los cuales tienen un alto grado de integración social y económica, o son relevantes para la administración política y pública; o
  • un solo municipio en el que se encuentra el área urbana entera de una ciudad de más de un millón de habitantes (es decir, el área urbana no se sale de los límites del municipio); o
  • una ciudad de al menos 250.000 habitantes que forma una conurbación con otras ciudades de los Estados Unidos de América.

Religión
La población mexicana es predominantemente católica (en el censo del 2010, último del que se tienen datos sobre religión, el 83,9% de la población de 5 años y más se identificó como católica), aunque un porcentaje mucho menor (46%) asiste a la iglesia regularmente. Cerca del 5,9% de la población se clasificó como protestante o evangélica, y 2,3% se clasificó como bíblica no-evangélica (una clasificación que agrupa a los adventistas, mormones y a los Testigos de Jehová); finalmente el 0,05% se clasificó como judíos y el 4,6% sin religión. El grupo más grande de evangélicos fue el de pentecostales y carismáticos (clasificados como "otro" y ahora como neo-pentecostales).
A diferencia de otros países de Latinoamérica o Iberoamérica la constitución mexicana, promulgada en 1917, hizo una separación drástica entre Iglesia y Estado. La constitución no requiere que el presidente profese el catolicismo (como es el caso en Argentina); el Estado no provee de financiación a la Iglesia (como es el caso en España), y la Iglesia no participa en la educación pública (ninguna escuela pública puede ser administrada por la iglesia y no se permite la enseñanza de religión, salvo en las escuelas privadas). Incluso, el gobierno nacionalizó las propiedades de la Iglesia (algunas ya fueron devueltas durante la década de 1990), y los sacerdotes o ministros de culto perdían el derecho a votar y ser votados (desde la década de 1990 ya pueden votar, pero no pueden ejercer ningún cargo público).
Lenguas
La lengua más importante y oficial de facto en México es el español. El español mexicano muestra una variedad de acentos y dialectos que varían entre regiones y estados, pero con características uniformes con respecto a los dialectos del español en otros países. La Ley de los Derechos Lingüísticos del 2001 declaró que las 62 lenguas indígenas de México son "lenguas nacionales" con la "misma validez" que el español en los territorios donde se hablen. La lengua indígena con el mayor número de hablantes es el náhuatl (2,5% de la población total), seguido del maya yucateco (1,8%). En la Ciudad de México y otras grandes ciudades, después del flujo migratorio de zonas rurales a urbanas, existen grandes distritos donde se hablan lenguas indígenas.
Durante la primera mitad del siglo XX el gobierno promovió una política de "castellanización", con el fin de integrar a los pueblos indígenas a la sociedad mexicana. Sin embargo, esta política ha cambiado, y desde la década de 1980, el gobierno ha establecido programas bilingües e interculturales en las comunidades indígenas. Esta política ha tenido éxito en las comunidades con un número elevado de hablantes, pero muchas lenguas, con menos de 1.000 habitantes, están en peligro de extinción.
La segunda lengua más hablada en México, sin embargo, es el inglés, utilizado sobre todo en las ciudades fronterizas, los centros turísticos y en las grandes ciudades, un fenómeno atribuible al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como al retorno de los emigrantes mexicanos de los Estados Unidos. De las lenguas de los inmigrantes a México, el véneto de Chipilo (Puebla) y el plautdietsch de Durango y Chihuahua se hablan en comunidades aisladas. Otras lenguas que se hablan en México son el francés, el alemán y el ruso. Aunque algunas de estas lenguas tienen un número de hablantes mayor que el de algunas de las 62 lenguas nacionales, no tienen ningún reconocimiento ni apoyo por parte del gobierno.
Entre la comunidad con discapacidad auditiva se encuentran presentes la lengua de señas mexicana, yucateca y americana; y entre los invidentes el braille español.
Grupos étnicos
México es un país étnicamente diverso, debido a que el INEGI no realiza encuestas respecto al origen étnico de la población, se hace una aproximación a partir de estudios realizados por terceros.
Según datos publicados en 2006, la población indígena había bajado a 9,8% en 2005, de 10,5% en el año 2000. El artículo segundo de la constitución de México define al país como una nación pluricultural sostenida originalmente en sus pueblos indígenas. Tradicionalmente, México se ha definido como nación mestiza e indígena, o como lo dijera José Vasconcelos Calderón (1925), el "crisol de todas las razas" tanto cultural como étnicamente.



Pueblos indígenas
La constitución de México reconoce a los 62 pueblos indígenas que viven en el territorio mexicano y les otorga libre determinación y protege su cultura y su lengua. Esta protección se extiende a los pueblos indígenas que emigraron desde los Estados Unidos o Guatemala durante el siglo XIX y el siglo XX.
Los municipios en los que se encuentran los pueblos indígenas pueden mantener sus sistemas normativos tradicionales en relación con la elección de sus autoridades. Este sistema se conoce como "usos y costumbres". De acuerdo a las cifras oficiales (reportadas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI), los pueblos indígenas representan entre el 10-11% de la población del país. Aunque aproximadamente sólo la mitad (5% de la población total) todavía habla su lengua nativa, y 7% de ellos (menos del 1% de la población total) no habla español. De acuerdo con los datos de la CDI los estados con el porcentaje más alto de indígenas son: Yucatán (59%), Oaxaca (48%), Quintana Roo (39%), Chiapas (28%), Campeche (27%), Hidalgo (24%), Puebla (19%), Guerrero (17%), San Luis Potosí (15%) y Veracruz (15%).

Afro descendientes


La población de ascendencia
africana tiene su origen en el periodo Colonial, con el tráfico de esclavos de España. La población afroamericana, de ascendencia mixta, vive sobre todo en las áreas costeras de Veracruz, Tabasco y la región de Costa Chica en Oaxaca y Guerrero. Son cuantitativamente importantes en esa zona.
También en el estado de Morelos hay presencia de Afroamericanos descendientes de esclavos negros que trabajaron en las plantaciones de Caña de Azúcar de las haciendas región.
Los descendientes de africanos no forman parte de la conciencia colectiva. A diferencia de los indígenas (quienes a pesar de la discriminación y el racismo que padecen, existen y son reconocidos como una de las raíces de lo mexicano), los descendientes de africanos que llegaron, nacieron y se mezclaron con europeos y americanos, son invisibles para la legislación mexicana.
La población negra en México siempre fue muy numerosa en el pasado (En algunos censos de la Nueva España la población negra duplicaba a la europea) aunque debido al mestizaje sus rasgos físicos se fueron diluyendo en la población dando nacimiento a los Zambos y Mulatos.

Euro descendientes
La mayoría son descendientes de españoles. Otros inmigrantes llegaron en el período entre el Segundo Imperio Mexicano y la Segunda Guerra Mundial, principalmente de Francia, Italia, Reino Unido, Irlanda y Alemania. Inmigrantes de Armenia, Rumania, Rusia, Suecia, Polonia, Belgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Finlandia, Noruega, Países Bajos y judíos askenazís, además de los refugiados españoles llegaron en el siglo XX.
Los judíos europeos askenazís, se unieron a la comunidad sefardita que vivía en México desde tiempos de la colonia, aunque muchos vivían como cripto-judíos, principalmente en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Jalisco. Algunas comunidades de europeos se han mantenido aisladas del resto de la población mexicana desde su llegada, como los menonitas de ascendencia holandesa de Chihuahua y Durango, y los vénetos de Chipilo, Puebla, que han mantenido sus lenguas. La Población Blanca en México se ubica principalmente en el norte del país, en estados como Sonora, Chihuahua, Baja California, Nuevo León, Durango, Coahuila , Sinaloa y Tamaulipas

Otros grupos étnicos
Otros grupos de inmigrantes importantes provinieron del Líbano y Turquía, la mayoría de los cuales viven en el centro de México principalmente en Puebla y Tampico, así como de China, Japón y Corea. Se estima que los mexicanos de ascendencia filipina son 200.000, y que viven principalmente en Guerrero y Colima.
Educación
México ha logrado importantes avances en materia de educación en los últimos veinte años. En 2004 la alfabetización general era del 92% y la alfabetización de los jóvenes (edades 15-24) era del 96%. La educación primaria y secundaria es gratuita y obligatoria en todo el país según las leyes Mexicanas. También se han establecido programas de educación bilingües e interculturales en algunas comunidades indígenas. México también va ser uno de los primeros países del mundo en establecer durante la década de 1970 un sistema de educación secundaria a distancia para las comunidades rurales. En 2005 este sistema contaba con más de 30.000 escuelas conectadas y 1 millón de alumnos que reciben esta programación educativa por medio de videoconferencias y teleconferencias transmitidas vía satélite. Estas escuelas se conocen en México como telesecundarias. Este sistema también es utilizado en algunos países de la América Central y Colombia así como en el sur de los Estados Unidos como método de enseñanza bilingüe.

Migración
Se denomina migración a todo desplazamiento de la población humana o animal que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las personas o del hábitat  en el caso de las especies animales migratorias. De acuerdo con lo anterior existirán dos tipos de migraciones: migraciones humanas y animales.
 Migración humana  que presenta dos enfoques: el de  la emigración desde el punto de vista del lugar o país de donde sale la población; y el de la inmigración desde el punto de vista del lugar o país a donde llegan los "migrantes".
Migración animal desplazamientos periódicos, estacionales o permanentes, de especies animales, de un hábitat a otro.

Historia
La historia de la humanidad ha sido la historia de grandes migraciones, cada movimiento migratorio ha provocado que el ser humano se haya desplazado desde sus lugares. Este proceso de migración constante era la condición natural de vida de las sociedades tribales originarias. La migración desde África hacia Asia y luego el resto del mundo se inició hace unos 70.000 años y bien podemos decir que aún está en marcha.
Al hablar de migración es por ello conveniente recordar los periodos históricos que precedieron al actual. Sólo desde el contexto histórico y considerando las variables económicas y sociales, podremos comprender los motivos por los que emigran, personas procedentes de todos los continentes y que llegan a los países de destino con la expectativa de permanecer por un tiempo o, tal vez, de construir una vida en ellos.
La historia de la humanidad hace referencia a los grandes movimientos culturales, económicos, geográficos y políticos que dieron origen a desplazamientos en masa de la población, tanto espontáneos como forzados.
Procesos relevantes en la historia de las migraciones.
  • La revolución neolítica de hace unos 9.000 años, y que consistió básicamente en el desarrollo de la agricultura intensiva bajo riego, trajo consigo un desplazamiento enorme de la población en los continentes africano y asiático primero y europeo y americano después, en el que millones de personas abandonaron su modo de vida nómada para hacerse sedentarios. El proceso de esta primera revolución ocurrida en la historia de la humanidad está bien explicado en varias obras de V. Gordon Childe (especialmente en Los orígenes de la civilización (1 )
  • La formación de los primeros imperios en el Oriente Medio y en el Mediterráneo oriental (Mesopotamia, Egipto, Persia, Media, Grecia, Macedonia, Fenicia) y en el Mediterráneo occidental (Cartago y Roma) trajo consigo grandes desplazamientos de pobladores y soldados, que se encargaron de ocupar, tanto libremente como por la fuerza, nuevas tierras. El caso de los colonos romanos que se establecieron en la antigua Dacia (actual Rumanía) puede servir de ejemplo de estos desplazamientos.
  • El periodo de las grandes migraciones sirvió para que muchos pueblos indoeuropeos se establecieran a ambos lados de los antiguos limes (límites) del Imperio romano.

El feudalismo tuvo un efecto dual en cuanto se refiere a las migraciones de población: por una parte fijó a los campesinos al suelo, es decir, a la tierra y aldeas de los distintos feudos.
Teorías migratorias
Las migraciones han sido analizadas desde el punto de vista de distintas disciplinas académicas, existiendo hoy un conjunto de teorías altamente especializadas sobre las mismas. Lamentablemente, esta especialización no siempre ha ido en provecho del diálogo interdisciplinario y una visión más holística del proceso migratorio.
Las migraciones han sido analizadas desde el punto de vista de distintas disciplinas académicas, existiendo hoy un conjunto de teorías altamente especializadas sobre las mismas. Lamentablemente, esta especialización no siempre ha ido en provecho del diálogo interdisciplinario y una visión más holística del proceso migratorio.
En particular, los enfoques económicos, con su aplicación de modelos fuertemente sofisticados y formalizados matemáticamente, han tendido a crear un campo de estudios prácticamente separado del resto de las otras disciplinas.
Otra forma de agrupar los diversos enfoques, que aquí se seguirá, es prestando atención al nivel del análisis ofrecido. Así por ejemplo, tenemos análisis que enfocan prioritariamente los aspectos agregados o estructurales (niveles comparativos de desarrollo, estándares de vida, condiciones demográficas, grandes cambios socioculturales, las tecnologías de la comunicación y el transporte, etc.) y que por ello pueden ser llamadas explicaciones o enfoque “macro”. Estas fueron las primeras teorías sobre el fenómeno migratorio y su fuerza explicativa es notable a un nivel general. Sin embargo, la decisión de migrar ni involucra a todos los que se ven afectados por los mismos factores macro ni se puede deducir de manera axiomática de ciertas disparidades estructurales.
Enfoque migratorios a nivel macro
Enfoque demográfico.
El contraste más palpable con esta situación la encontramos en el continente africano, donde el diferencial entre natalidad y mortalidad es, a pesar de las altas tasas de mortalidad, muy grande, dando origen a un extraordinario incremento poblacional. Así por ejemplo, entre 2010 y 2050 la Comisión de Naciones Unidas para la Población pronostica una caída en la población en edad activa (15 a 64 años) europea de un 20% (de 500 a 398 millones) mientras que la africana más que se duplicaría (de 581 a 1.310 millones).
Un enfoque sociológico a nivel macro es aquel que acostumbra llamarse “paradigma de la modernización”, que asocia las migraciones con procesos de cambio socioculturales que predisponen a aumentar la movilidad humana. Se pasaría así de una situación de mayor sedentariedad y fuerte adscripción al entorno local, propia de una “sociedad tradicional”, a una situación de alta movilidad y adscripciones difusas a distintos niveles, propia de una “sociedad moderna”. Estos cambios potenciarían primero las migraciones internas y, en particular, el proceso de urbanización, para luego pasar a una fase de migraciones de más largo alcance incluyendo las internacionales.
Enfoque económico.
A nivel económico, la economía ortodoxa o “economía neoclásica” ha acentuado las diversas dotaciones de factores productivos (recursos naturales, trabajo, capital, etc.) en diversas áreas y países, lo que da una retribución económica diferente al uso de esos factores. En el caso de las migraciones la abundancia de fuerza de trabajo en relación a otros factores productivos potenciaría la emigración debido a los bajos salarios de un trabajo superabundante. Por su parte, regiones con, por ejemplo, mucho capital o tierra en relación a la población activa disponible tenderían a generar unos ingresos más altos al trabajo y ser, por ello, atractivos como lugares de inmigración. Este sería el caso típico de Estados Unidos en el siglo XIX, con mucha tierra accesible y poca población, respecto de una Europa con poca tierra en relación a su población.
Desde un punto de vista dinámico la economía ortodoxa ha elaborado una serie de teorías acerca de las relaciones entre migración, pobreza y desarrollo. Se parte de una relación inversa entre pobreza y migraciones de mediano y, en especial, migraciones internacionales de largo alcance. Este tipo de migraciones son, habitualmente, muy costosas en relación a los recursos disponibles por los sectores más pobres de la población mundial. Esto es lo que se conoce como “trampa de la pobreza” que dificulta o impide que aquellos que más tendrían que ganar migrando no puedan afrontar la inversión que ello supone. Los que normalmente migran no son, según esta perspectiva, los más pobres sino sectores medios o relativamente privilegiados de sociedad en desarrollo.
Esta emigración viene a su vez a potenciar, por medio de las remesas, el desarrollo del país de origen, generándose así un “círculo virtuoso” entre desarrollo, emigración y más desarrollo. Cuando el nivel de desarrollo del país de emigración lo acerca al del país de inmigración el flujo tiende a ralentizarse para luego detenerse y, finalmente, invertirse, formando aquello que se ha llamado la “U invertida”. Un ejemplo palpable de este proceso es la emigración española hacia el norte de Europa, que fue fuertemente potenciada por el desarrollo económico español de los años 1960 para luego, en los 70, detenerse e invertirse cuando España alcanzó niveles de bienestar que si bien aún eran inferiores a los del norte europeo no compensaban ya los costes de todo tipo que impone la emigración.
La teoría económica ortodoxa enfoca este tema como si el emigrante fuese un inversor cualquiera, que hace una evaluación de costos y beneficios y elige, de acuerdo a ese cálculo y buscando maximizar sus beneficios, si emigrar o no. Se trata de un cálculo difícil de evaluar en términos exactos ya que implica una serie de incertidumbres y de costos que escasamente se dejan sopesar (dejar a la familia, a los conocidos y a lo conocido, etc.). La decisión “racional” puede, además, ser perfectamente “irracional” en el sentido de que el cálculo puede basarse en informaciones erradas. Todo esto no obsta para considerar al migrante como un “homo económicos” de texto ya que estos fallos de información se pueden dar en el caso de cualquier consumidor o inversor. Según esta aproximación, uno de los factores decisivos de la decisión de emigrar es la rentabilidad potencial del capital humano del migrante en un nuevo mercado de trabajo, a lo que se le contraponen, como costos, su ingreso actual y otras “pérdidas” de la emigración. Esto es lo que vendría a explicar la observación incontrovertible de que, a falta de impedimentos mayores y teniendo los recursos para migrar, los flujos migratorios tiendan a ir de países de menores salarios a aquellos de mayores salarios.
Enfoques migratorios a nivel medio.
Las perspectivas macro y micro fueron severamente criticadas durante los últimos decenios del siglo pasado ya que olvidaban que entre los factores generales y los más particulares existen una serie de estructuras que hacen posible la migración, abaratando sus costos y, de hecho, canalizándola hacia ciertas zonas, nichos laborales y localidades concretas. Surgió así el análisis de las redes migratorias que parte de la creación de un “capital social migratorio” que se va acrecentando en la medida en que se fortalece la migración. Este capital social incluye desde recursos materiales para posibilitar la partida y la inserción en la nueva sociedad hasta contactos e información de decisiva importancia para el éxito del proyecto migratorio. Se trata de una perspectiva en que el esfuerzo y los elevados costos de los pioneros van formando un capital que hace más accesible la migración para otros, habitualmente con menos recursos o circunstancias menos favorables o afortunadas que las de los pioneros exitosos.
Las migraciones internacionales en la actualidad.
Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2009 del PNUD existirían unos mil millones de migrantes en la actualidad. De ellos, la abrumadora mayoría serían migrantes internos y solo menos de una cuarta parte se habría desplazado fuera de las fronteras de su respectivo país. Así lo dice el informe mencionado:
Número de inmigrantes en el mundo entre 1960 y 2010
Incluso con una definición conservadora de la migración interna que computa el movimiento sólo a través de las demarcaciones zonales más grandes de un país, el número de personas que se desplaza internamente en nuestra muestra es seis veces mayor que quienes emigran a otro país. Si usamos los patrones regionales que encontramos en estos datos, calculamos que hay alrededor de 740 millones de migrantes internos en el mundo, casi cuatro veces la cifra de quienes se desplazan internacionalmente. En comparación, la cifra contemporánea de migrantes internacionales (214 millones o 3,1 % de la población mundial) parece pequeña.
En términos de género, la composición de las migraciones internacionales se ha mantenido muy estable durante los últimos dos decenios, mostrando una leve mayoría masculina lo que viene a contradecir la idea tan común de una “feminización de las migraciones”.
Las estimaciones de las Naciones Unidas muestran además que si bien los flujos migratorios internacionales han aumentado de manera considerable en términos absolutos (de un total acumulado de 75 millones en 1960 a 214 en 2010) su participación porcentual en el total de la población mundial prácticamente no se ha alterado (2,5 % en 1960, 2,9 % en 1990 y 3,1 % en 2010). Esta constatación sorprende teniendo en cuenta la creciente globalización y el aumento considerable de otros flujos internacionales (turismo, mercancías, servicios, capital, información etc.). Comparando con la ola migratoria de fines del siglo XIX vemos que los flujos actuales son en realidad bastante limitados (3,1 % comparado con el 8,5 % de la población mundial que se alcanzó antes de la Primera Guerra Mundial) a pesar de las mejoras en los sistemas de transportes y el abaratamiento considerable del uso de los mismos.
Estos datos muy someros indican la existencia de grandes incentivos a la migración, en particular aquella que hemos denominado Sur-Norte. Se trata no solo de potenciales ganancias económicas y de bienestar material sino de todas aquellas relacionadas con vivir en sociedades con sistemas políticos democráticos y un amplio respeto a las libertades y los derechos humanos. Sin fuertes trabas de carácter político-policial deberíamos, por lo tanto, estar frente a flujos migratorios internacionales considerablemente mayores que los que en realidad se observan. Estas barreras dificultan y encarecen notablemente las migraciones Sur-Norte, haciéndolas en la práctica accesibles solo a aquellos sectores sociales capaces de financiar sus altos costos. Esto se relaciona con otro elemento que limita las migraciones Sur-Norte actuales. Se trata de lo que en teoría migratoria se conoce como la “trampa de la pobreza”, es decir, niveles de pobreza tales que impiden que aquellos que más tendrían que ganar desplazándose hacia un país desarrollado no puedan intentarlo dada su incapacidad de financiar los costos de la emigración. En este sentido y contradiciendo lo que habitualmente se cree, un mayor desarrollo en las áreas más pobres del planeta incrementaría notablemente la capacidad migratoria de los habitantes de las mismas y por ello la presión migratoria hacia el Norte.
Mirando ahora la distribución por país de acogida se constata que Estados Unidos sigue siendo, como ya es tradicional, el principal país receptor de inmigrantes con cerca de 43 millones de inmigrantes legales en 2010 (a lo que hay que sumarle una cifra estimada en cerca de 10 millones de inmigrantes irregulares). A bastante distancia le siguen Rusia (12,3 millones), Alemania (10,8 millones), Arabia Saudí (7,3 millones), Canadá (7,2 millones), Francia (6,7 millones), Reino Unido (6,5 millones) y España (6,4 millones). En todos estos casos hay que sumar un porcentaje que va de un 5 a un 15 % de inmigrantes irregulares. En porcentaje de su población, la región que más ha recibido inmigrantes es Oceanía (16,8 %), seguido por América del Norte (14,2 %) y Europa (9,5 %). A mucha distancia se ubican África (1,9 %), Asia (1,3 %) y América Latina (1,3 %).
Estas extraordinarias disparidades, sumadas a las grandes disparidades económicas, sociales y políticas que caracterizan el mundo de hoy, serán los vectores futuros de la migración internacional. Simultáneamente, el progreso económico y social de una porción creciente de la población de los países en desarrollo ha ido aumentando significativamente la cantidad de personas con recursos suficientes para financiar la migración hacia el Norte. Baste solo recordar que según las cifras del Banco Mundial, entre 1981 y 2005 aumentó el número de personas en el mundo en desarrollo que disponen de un ingreso de más de 2,5 dólares por día de 930 a 3.500 millones de individuos.
El tema migratorio en la agenda internacional
Por la dinámica del tema, la migración es un tema que es revisado por los diversos organismos internacionales. Entre ellos, se destaca el trabajo de la Organización Internacional para las Migraciones y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Además, se han abierto diversos procesos de diálogo para atender el tema, como el Diálogo de Alto Nivel sobre Migración Internacional y Desarrollo y el Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo.
La Organización Internacional para las Migraciones.
La Organización Internacional para las Migraciones es una organización intergubernamental, fundada en 1951, que se ocupa de la problemática de las migraciones. Con sede en Ginebra, cuenta con oficinas locales en más de 100 países. Se trata de una organización creada por tratado por los Estados soberanos, sin embargo, no depende de las Naciones Unidas. En la actualidad, los Estados miembros son 127 y 18 son observadores, con la adición de 76 organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales. La OIM cuenta con una estructura flexible y tiene más de 440 oficinas en más de 100 países.
Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo.
El Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo es una iniciativa de los Estados para discutir los aspectos multidimensionales de la migración y el desarrollo. El Foro Mundial surgió en el marco del Diálogo de Alto Nivel sobre Migración Internacional y Desarrollo celebrado en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006. A la fecha, el Foro Mundial ha tenido cinco reuniones: Bruselas 2007, Manila 2008, Atenas 2009, Puerto Vallarta 2010, Ginebra 2011, Port Louis, Mauricio en 2012. La séptima reunión tendrá lugar en Estocolmo, Suecia en mayo de 2014.



EMIGRACIÓN
La emigración consiste en dejar el lugar de origen para establecerse en otro país o región, especialmente por causas económicas o sociales. Forma parte del concepto más amplio de las migraciones de población, las cuales abarcan tanto la inmigración (entrada de personas de otras partes) como la migración (personas llegadas a otras partes). Podría decirse que la emigración termina donde comienza la migración. Los países que registran más inmigración en la actualidad son los pertenecientes al denominado Primer Mundo o países en vías de desarrollo, pero en otras épocas fueron los asiáticos quienes emigraron a otros países en busca de una vida mejor y mucho antes, los africanos y asiáticos que buscaron nuevos lugares donde establecerse en otros países.
Casi toda la historia de la humanidad es la historia de las emigraciones. Suponiendo que el Homo erectus haya aparecido en África, el resto de la población mundial es descendiente de emigrantes.
Las emigraciones reflejan uno de los problemas más graves que enfrenta hoy y que se refiere a la igualdad antigua desde el punto de vista cotidiano, tanto entre países iguales, como entre grupos genéticos, clases económicas o sociales y hasta entre individuos de un mismo grupo, clase, país o estado. Como señaló el geógrafo francés Piero Georgia en su obra Geografía de la Nación: La fuente de igualdad más evitable (ineluctable en el original) entre las mujeres es su lugar de fallecimiento Las religiones suelen dar una explicación de muchos movimientos generales de población de un lugar a otro. Por ejemplo, la tradición judeocristiana nos habla en los primeros libros del Pentateuco (los 5 libros del Antiguo Testamento) de la expulsión de Adán y Eva del Paraíso Terrenal (en el Génesis), lo que podría considerarse como la primera emigración en la historia de la humanidad, y también hace referencia a la Huida de Egipto del pueblo judío en el Éxodo que, dirigida por Moisés, emigró en busca de la Tierra Prometida.
En la Edad Antigua se realizaron muchas emigraciones masivas por razones religiosas o por guerras entre pueblos de religión y/o cultura diferentes.
Y en la Edad Moderna, muchas de las emigraciones más o menos masivas obedecieron a expulsiones por motivos religiosos, como la expulsión de los judíos sefarditas y de los moriscos en el reino de España.
OTROS PROCESOS HISTÓRICOS
Colonización. El colonialismo estuvo en el pasado, tanto en la Edad Antigua como en la Moderna y Contemporánea, unido estrechamente relacionado con el proceso anterior del desarrollo del comercio, hasta el punto de que en muchos casos, se trató de procesos similares o paralelos y no existía una clara diferenciación entre ellos.
Exilio (Emigración por motivos políticos)
Estado, nación y emigración
Un Estado es una institución jurídico administrativa que ejerce la soberanía en un territorio determinado, mientras que una nación es una comunidad de personas que se identifican en torno a unos valores comunes de tipo cultural, histórico y, más que todo, a un sentido de pertenencia a un país determinado, teniendo este último concepto, un sentido amplio, en parte desligado del concepto de Estado. Es por ello que existen estados nacionales en los que los territorios del Estado y de la nación son los mismos, estados multinacionales en los que la soberanía del Estado se ejerce sobre territorios en los que coexisten distintas naciones o nacionalidades y, por último, naciones divididas en varios estados, como eran Yugoslavia y la Unión Soviética o como lo son Corea (dos estados: Corea del Norte y del Sur) y China (China y Taiwán).
De estos conceptos se da la idea de que se emigra de un Estado pero la nación se lleva a cuestas y forma parte del bagaje que acompaña al emigrante; bagaje que va disminuyendo o transformándose con el tiempo, especialmente si se emigra a un país más desarrollado y se consigue un nivel de vida superior al que se tenía en la patria original. Cuando el emigrante se convierte en exilado, no acepta de buena gana su condición porque se trata de una emigración forzada y no voluntaria. Es el caso del exilio español originado por la Guerra Civil que finalizó en 1939, cuando comenzó la segunda guerra mundial.

INMIGRACIÓN EN MÉXICO 
La inmigración a México comenzó en el siglo XIX. Sin embargo, a lo largo de los tres siglos que transcurrieron desde la conquista en el siglo XVI, hasta la guerra de independencia, en los albores del siglo XIX ocurrieron los primeros flujos inmigratorios hacia los territorios que hoy conforman México. En ese período, inmigrantes españoles y de otras naciones llegaron primeros como conquistadores, después como misioneros, encomenderos, colonizadores, esclavos y oportunistas. Ese proceso, aunado al desplazamiento y migración internos de la población autóctona, decidieron la dinámica de la gestación de una nueva nación que hoy conocemos como la "nación mexicana".
La población del México actual tiene una composición multiétnica basada fundamentalmente en sus pueblos indígenas, y enriquecida por la presencia de inmigrantes de otras naciones y de quienes resultaron del proceso de mestizaje entre esos grupos. Es tal conjunto al que se refiere el artículo segundo y que explica en detalle el artículo 30 de la Constitución Política de Los Estados Unidos Mexicanos
Es importante incluir que el Art. 133 constitucional indica que los tratados internacionales firmados por el presidente y ratificados por el senado, serán ley suprema de toda la unión. Por dicha razón conviene recordar que México es parte de diversos tratados internacionales que protegen diferentes derechos protectores de las personas migrantes, como es el caso de la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos que en su artículo 22 establece los derechos de circulación y residencia, estipulando entre otras cosas el derecho de salir libremente de cualquier país inclusive del propio y solo podrá ser restringido mediante leyes para proteger la seguridad nacional, la seguridad o el orden públicos, la moral o la salud públicas o los derechos y libertades de los demás. México es parte de la Convención sobre Trabajadores Migrantes de Naciones Unidas en donde se estipulan ampliamente sus derechos y del corpus iuris de protección de los derechos de las mujeres y las niñas.
La inmigración en México no ha tenido un impacto desbordante entre la población total en comparación con otros países, pero sí ha habido un incremento considerable en la población extranjera desde que México se consolidó como nación independiente. Por la posición geográfica de México y debido a motivos sociales, económicos, climatológicos, culturales y de tránsito se ha dado la permanencia de extranjeros en todo el territorio. El país no ha buscado históricamente la inmigración masiva, sino que ha sido foco de atracción de una inmigración más selectiva a la que se suma una vieja tradición de asilo político por persecución religiosa o ideológica, por lo que en México residen intelectuales, científicos y artistas venidos de otras naciones y que han contribuido en diversos campos científicos y artísticos.
El 80% de los extranjeros que viven en México provienen de países limítrofes (Estados Unidos y Guatemala), otras comunidades importantes provienen principalmente de naciones hispanohablantes, de las cuales sobresalen las comunidades españolas, colombianas, argentinas, cubanas, venezolanas y hondureñas, el resto de la inmigración proviene de otras naciones no hispanas. En el año 2010 ya no se registraron migraciones predominantemente europeas, asiáticas y africanas como en décadas y siglos anteriores.
México en el siglo XXI, no solo es atractivo por su clima, cultura y el bajo costo de vida para los jubilados de países desarrollados o para aquellos extranjeros que deciden emprender grandes negocios a causa de una numerosa población de consumidores nacionales; se han dado otros fenómenos sociales que obligan a los extranjeros a internarse en México de manera ilegal sin ser un caso generalizado, por ejemplo; el tráfico de centroamericanos, sudamericanos, asiáticos y caribeños con la intención de llegar a los Estados Unidos, el trato de blancas con jóvenes del Caribe, Sudamérica o Europa Oriental, la explotación laboral de población extranjera flotante en campos de cultivo y zonas turísticas. Debido al alto grado de corrupción y de impunidad, instituciones como la ONU, Derechos Humanos, Interpol, CEPAL, entre otras, están pendientes de todo lo ocurrido en el territorio mexicano en materia de migración y violación al libre tránsito como un derecho.
Historia
La inmigración predominante hacia México después de la conquista española fue la originada en la metrópoli, España, durante todo el Virreinato y también después de la independencia y hasta los años 40 del siglo XX, por razones tanto políticas como sociales o de similaridad cultural. Durante el período colonial también numerosos esclavos, capturados en el África subsahariana, fueron llevados a México. Durante el siglo XIX la inmigración aumentó de variedad y comenzó a incluir a ciudadanos de otros países europeos y asiáticos. También durante el siglo XX México recibió a refugiados políticos de todo el mundo, principalmente a ciudadanos de países latinoamericanos bajo regímenes dictatoriales y reprimidos del franquismo español. A partir de 1990, y en el marco de la globalización y el TLCAN, la inmigración a México ha crecido notablemente, sobre todo desde Estados Unidos, Canadá y países de América Central.
Los primeros europeos que llegaron a la Nueva España (hoy México) fueron soldados y navegantes de Extremadura, Andalucía y La Mancha. Dentro de los soldados que enviaba la corona española para el cuidado del territorio colonial se contaban musulmanes cordobeses y granadinos, y africanos marroquíes, argelinos, ceutíes, tunecinos conversos al catolicismo para no ser perseguidos por el Santo Oficio. México también fue destino para la huida de judíos sefarditas que cruzaron el Atlántico hacia la Nueva España. Más tarde llegaron religiosos valencianos, catalanes, madrileños, leoneses, aragoneses, portugueses, franceses, italianos y flamencos. En tiempos coloniales, moros, judíos y gitanos burlaban los controles al cambiar sus documentos de identidad para ingresar en las nuevas posesiones españolas, incluyendo la Nueva España, o lo hacían a través de las colonias de otras potencias europeas. A este grupo se les conocía como “llovidos” y su número llegó a ser considerable hacia el siglo XVII. La composición social de dicha inmigración de finales del siglo XVI incluía tanto gente común analfabeta como aristócratas con títulos de condes y marqueses; todos ellos se diseminaron rápidamente por el territorio. Resta señalar que durante toda la existencia de la Nueva España, el número de españoles en sus territorios no fue significativo, a pesar de las devastadoras consecuencias para la población indígena de la epidemias que trajo consigo la inmigración europea y considerando el traslado de esclavos negros y otras poblaciones a la Nueva España. Así, a finales del siglo XVIII, el número de españoles nacidos en España no sobrepasaba el 1% de la población total, frente a un porcentaje de españoles criollos, nacidos en el virreinato de la Nueva España, que era de al menos del 10%
La población negra ha estado presente desde el periodo colonial de la Nueva España. Los españoles llevaron forzadamente a personas de las etnias mandinga y yoruba, que compraban en los mercados de esclavos y que posteriormente se mezclaron con los indígenas del sur, como el caso de los afromixtecos; en el sistema de castas creado por los españoles, sobre la teoría prerracista denominada ideología de la pureza de la sangre, se creó una casta especial para disminuir los derechos de los descendientes de relaciones sexuales entre indígenas y africanos subsaharianos, a los que se denominó zambos. Los negros que lograron escapar de la esclavitud se refugiaron en las altas montañas y en las costas del sur (cimarrones). Cuando la corona española conquistó a los filipinos, se estableció una corriente de transporte y comercio entre las Filipinas y Nueva España a través de los puertos de Acapulco y Manzanillo por medio de la llamada Nao de China. Llegaron entonces a México los primeros asiáticos de origen chino, filipino, indonesio y malayo.
Siglo XIX
Tras lograr México la independencia de España, la inmigración hacia México provino esencialmente de Europa, especialmente de España, pero también de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania. Después de la instauración de la república, el presidente Antonio López de Santa Anna permite que los territorios del norte del país sean ocupados por 400 familias estadounidenses de origen anglosajón e irlandés, cuya confesión era la anglicana. Dichas familias cruzaron el río Arkansas y se establecieron en el Valle del Pecos y San Antonio de Béjar en Texas. Las políticas de repoblación de los territorios norteños trajeron como consecuencia la independencia de Texas y la guerra con Estados Unidos, en la que México pierde una gran cantidad de territorio, el correspondiente a los actuales Texas, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y California además de algún escaso territorio, que en la actualidad (inicios del siglo XXI), forma parte de Colorado y Oklahoma. Sin embargo, algunas familias mexicanas quedaron del lado estadounidense, así como ciertas familias angloamericanas que permanecieron del lado mexicano, sobre todo en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.         
Entre 1880 y 1930 llegan inmigrantes chinos y filipinos a la península de Baja California, estableciéndose principalmente en los valles fértiles de la actual ciudad de Mexicali y los de Ensenada. Años después vienen los japoneses, que se establecieron en las ciudades de Guerrero Negro y La Paz, en el estado de Baja California Sur. En 1895 se estimaba que residían en México alrededor de 48,000 personas nacidas en el extranjero. También en esa época llegan inmigrantes procedentes de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania.
Siglo XX
Entre 1900 y 1920 los inmigrantes se incrementaron hasta los 110.000; posteriormente tiene lugar la revolución mexicana, disminuyendo la migración hacia México por la difícil situación bélica. Era habitual que las diligencias de Francisco Villa colgaran y mataran extranjeros en algunas ciudades y pueblos de los estados de Chihuahua, Durango y Zacatecas.
En 1922, durante los periodos en los que Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles permanecieron en la presidencia del país, se dieron las condiciones para el establecimiento de los asentamientos menonitas al norte del mismo, sobre todo en los estados de Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo y Tamaulipas.
Siglo XXI
Inmigración en México 2010.
Iniciado el siglo XXI hubo cambios importantes en la política de México que repercutieron en el incremento de residentes y naturalizados extranjeros. México no ha sido un país de destino, como los Estados Unidos, pero tiene una importante ubicación geográfica y estratégica. Al tomar posesión de su mandato, Felipe Calderón Hinojosa mencionó que buscaba dentro su gobierno más México en el mundo y más mundo en México, lo cual fue entendido como una apertura comercial mucho más dinámica con el exterior que dentro del país.
La globalización, el multiculturalismo y un acelerado índice de movilidad de los seres humanos provocan un incremento de la población extranjera de manera legal e ilegal dentro del territorio mexicano. Los norteamericanos siguen arribando al país y ocupan el mayor porcentaje de extranjeros; los centroamericanos, antillanos, sudamericanos y europeos también se siguen estableciendo en México de manera indefinida por muy diversas causas, a la que se suman nuevas comunidades de Asia Oriental y Oriente Medio.
El México del siglo XXI ya no se caracteriza por una vieja tradición de asilo y refugio, sino más bien por el comercio o un paso obligado por el territorio por tiempo indefinido para después inmigrar nuevamente con rumbo a los Estados Unidos.
Principales flujos migratorios
Estadounidenses. México es el país donde más ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero fuera de los Estados Unidos y conforman el 75% de la inmigración de este país. La Asociación de ciudadanos estadounidenses en el extranjero ha estimado que más de un millón de ciudadanos estadounidenses viven en México (es decir, aproximadamente el 1% de la población total, y el 25% de todos los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero)
Centroamericanos y Caribeños. El número de centroamericanos y caribeños de inmigrantes a México está aumentando en la actualidad debido a diversos factores, como la crisis económica, oportunidades de vida, la situación política como el refugio y asilo, la transmigración, entre otros. La mayor parte por la difícil situación política que sufren para ingresar a los Estados Unidos (excepto los provenientes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes) y su cruce por territorio mexicano hacia el borde fronterizo. Los cubanos son el grupo más numeroso entre ellos, pero hay comunidades de dominicanos, puertorriqueños, jamaicanos y haitianos. La colonia más grande de puertorriqueños reside en la ciudad de Guadalajara, además en León ha subido gradualmente la inmigración cubana.
Europeos. Durante el segundo Imperio mexicano (la invasión francesa por parte de Napoleón III) y la época del porfiriato, y tras la guerra civil española y las dos guerras mundiales se produjo una llegada de inmigrantes del viejo continente. La inmigración francesa tiene  mayor afluencia en Guadalajara, ciudad que tiene la mayor población de ascendencia francesa en el país. Este fenómeno ocurrió a menor grado en el resto del país, principalmente en la Ciudad de México, Toluca, Puebla, Veracruz, Monterrey, Pachuca y León. Posteriormente, miles de pobladores europeos, principalmente ingleses pero también franceses, alemanes, irlandeses, italianos, españoles y rusos inmigraron a México para dedicarse a la industria minera y cuyos descendientes aún residen en los estados mineros de México. Los lugares con mayor afluencia inglesa fueron los estados de Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Querétaro, Puebla, Aguascalientes, Chihuahua y la Ciudad de México. Los grupos de mayor importancia dentro de los procesos históricos mexicanos, desde tiempos coloniales hasta la actualidad, son los españoles, italianos, alemanes, franceses, ingleses, irlandeses, polacos, portugueses, rusos y suizos. Sin embargo, hay otras comunidades de origen europeo: serbios, holandeses, belgas, croatas, búlgaros, rumanos, lituanos, ucranianos, albaneses, turcos, checos, húngaros, austriacos, suecos, noruegos, daneses, eslovacos, eslovenos, y finlandeses.
Sudamericanos. Los sudamericanos representan uno de los principales flujos de inmigrantes a México. El fenómeno inmigratorio se ha visto reflejado por diversos motivos. Los primeros llegaron entre los 70s y los 80s huyendo de persecuciones en sus países, como fue el caso de argentinos, chilenos, uruguayos, peruanos y colombianos. Los sudamericanos que más han emigrado a México han sido los argentinos y colombianos. Han llegado principalmente a la Ciudad de México y León
Asiáticos. Cuando la corona española conquistó a los filipinos, se estableció una corriente de transporte y comercio entre las Filipinas y Nueva España por los puertos de Acapulco, Manzanillo y San Blas, a través de la Nao de China. Llegaron entonces a México los primeros asiáticos de origen chino, filipino, indonesio y malayo. Existen comunidades arraigadas de inmigrantes chinos en la Ciudad de México, Tijuana, Mexicali, Ensenada, La Paz, Hermosillo, Mazatlán, Tepic y Puerto Vallarta. Actualmente la inmigración china y vietnamita ha aumentado gradualmente en León.
Árabes. La población árabe en México data desde la época de la conquista en la cual varios españoles de origen árabe así como musulmanes convertidos al catolicismo emigraron a la Nueva España. Durante el Siglo XX México recibió a miles de inmigrantes de origen sirio, libanés, palestino e iraquí principalmente por motivos de asilo. En el caso de los sirios, palestinos e iraquíes también se presenció inmigración durante este lapso, aunque en menor grado y con una población musulmana más notoria. La diáspora árabe en México se concentra en todo el país, sin embargo los centros con mayor inmigrantes o descendientes de árabes son Ciudad de México, Puebla, Tijuana, Acapulco, Guadalajara y Monterrey pero también Cancún, León, Torreón, Ciudad Juárez, Mexicali, San Luis Potosí, Cuernavaca, Aguascalientes, Querétaro y Veracruz. En la actualidad alrededor de 1% de la población mexicana es considerada árabe o de ascendencia árabe.
Africanos. Los primeros africanos de raza negra llegaron en el siglo XVI, traídos por los españoles en calidad de esclavos para que trabajaran en las minas, dado que los indígenas no tenían la resistencia física que se requería para trabajar largas jornadas. Eran principalmente de etnia yoruba o mandinga; se fundaron poblados como Yanga, en el actual estado de Veracruz, donde la mayoría de los habitantes eran predominantemente de raza negra.. Muchos de los africanos se fueron estableciendo en la región sur de México, hoy denominada Costa Chica, o entre los estados de Guerrero y Oaxaca. En el pueblo de Cuajinicuilapa se concentró una comunidad importante; en este pueblo guerrerense se encuentra el Museo Nacional de la cultura Afromestiza. En esta zona del país la población local tiene fuertes rasgos negros y predominan sobre todo en municipios que bordean la costa, tales como Marquelia, Cuajinicuilapa, Pinotepa Nacional hasta la Laguna de Chacahua, cuyos habitantes han sido nombrados como morenos, negros, afromestizos, afromixtecos, afrochatinos, afroindígenas o afromexicanos.
Inmigración regular en México
Estadísticas históricas de inmigración en México
Según el Censo de Población y Vivienda 2010, en México hay 961.121 personas nacidas en otro país, lo que equivale al 0,86% de la población total.
Inmigración en los estados
En el 2010, Jalisco fue la entidad que registró más inmigrantes en todo el país, la gran mayoría procedentes de los Estados Unidos, la segunda entidad con población extranjera es la capital mexicana (Ciudad de México y su Zona Metropolitana), donde los inmigrantes proceden de diversos países a diferencia de Jalisco.
En Guadalajara y su zona metropolitana vive la comunidad estadounidense más grande del mundo, el bajo coste de vida para jubilados, el clima benigno y su creciente industria de la tecnología son los principales atractivos para los ciudadanos norteamericanos. Entre otras comunidades destacan la española, irlandesa, argentina, alemana, canadiense e italiana.
En la Ciudad de México se concentran casi todas las comunidades más numerosas por país, entre las más destacadas están las comunidades de española, guatemalteca, colombiana, argentina, francesa, alemana, italiana, coreana y cubana.
En Baja California no solo es mayoritaria la inmigración estadounidense, sino que en esta entidad hay otras comunidades de notable presencia como la china, rusa, italiana, japonesa, india, guatemalteca, salvadoreña, hondureña, española y ecuatoriana.
En Chihuahua es ha sido un estado que ha tenido inmigrantes desde que México se separa de España, los mormones estadounidenses, los menonitas de Europa, españoles, portugueses, italianos y chinos son quienes han tenido una larga estancia en el estado.
En Nuevo León se concentran importantes comunidades de extranjeros, Monterrey su capital fue fundada por sefarditas y de allí en adelante se han establecido otras colectividades como italianos, portugueses, alemanes, ucranianos, turcos, sirios y libaneses.
El estado de México es una entidad periférica que forma parte de la Ciudad de México, en el estado de México se concentran principalmente inmigrantes centroamericanos, asiáticos y sudamericanos, razón por la cual los inmigrantes se han establecido con mayor facilidad a diferencia de los residentes en el Distrito Federal, una importante población flotante e ilegal ha buscado como lugar de destino final a los municipios del estado de México. La comunidad judía, que ha provenido de países europeos, asiáticos y latinoamericanos tienen su mayor concentración a nivel nacional en el estado de México.
El estado de Chiapas es la entidad mexicana con mayor número de población extranjera al sur del país, la comunidad más numerosa es la de ciudadanos guatemaltecos de todas las edades tanto por razones limítrofes como por familiares con los chiapanecos desde tiempos prehispánicos a la actualidad, pero también sobresalen comunidades de hondureños, salvadoreños, chinos, ecuatorianos, nicaragüenses, libaneses, alemanes, japoneses, coreanos, italianos, españoles, colombianos, cubanos, sirios, iraquíes e árabes saudíes.
Inmigración en los municipios o delegaciones
El municipio de Tijuana es el que concentra mayor población extranjera en todo el país, las razones son obvias debido hacer el paso fronterizo más cruzado en todo el mundo.
El municipio de Ensenada es el que concentra mayor población estadounidense en todo el país.
El municipio de Juárez, en el estado de Chihuahua es el segundo a nivel nacional que ha concentrado población extranjera, donde destaca las comunidades estadounidense, guatemalteca, salvadoreña y libanesa.
Mexicali es el tercer municipio con mayor concentración extranjera, la comunidad más destacada es la proveniente de China, la cual se concentra principalmente en el barrio chino conocido como "La Chinesca" y de Estados Unidos, quienes se han concentrado principalmente en el puerto de San Felipe, no obstante, sobresalen otras comunidades que provienen de India, Guatemala, España, Italia, El Salvador, Honduras y Japón.
En Nuevo Laredo descartan principalmente comunidades estadounidenses, aunque las de centroamericanos, caribeños y sudamericanos han ido en aumento en los últimos años.
Consecuencias favorables sobre la inmigración en México
Consecuencias demográficas


El mercado de Medellín es uno de los puntos de reunión de colombianos que residen en la Ciudad de México.
La mayor parte de los extranjeros que viven en México son relativamente de todas las edades y las causas por las que viven en México son distintas, tenemos a los adultos mayores jubilados de Estados Unidos, Canadá y Europa, a los jóvenes de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica que buscan oportunidades de estudio o laborales y a los infantes que por diversos motivos viajan con sus padres, tanto los residentes como los transmigran tés que intentan llegar a los Estados Unidos.
Los inmigrantes recién llegados a México, buscan hacer comunidad con sus paisanos sobre todo en las grandes metrópolis mexicanas, surgen establecimientos comerciales y sociales para integrar a los nuevos residentes. En algunas ocasiones se opta por la nacionalización cuando nacen los bebés en suelo mexicano; los padres buscan mantener un doble vínculo entre el lugar de nacimiento del hijo y la nación de los progenitores.
Las comunidades de inmigrantes estadounidenses en las costas de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, y en pequeños pueblos, como San Miguel de Allende, Chapala o Taxco donde la población estadounidense representa al 50% de la población.
Consecuencias económicas
Al ser México una de las principales economías del mundo, se convierte en un lugar de destino para empresarios e inversionistas extranjeros. La apertura comercial del país ha creado importantes vínculos comerciales en todos los continentes; importantes firmas comerciales se han distribuido por la geografía mexicana. Tanto el campo mexicano como los grandes centros urbanos son zonas de potencial económico para las comunidades de inmigrantes extranjeros que han puesto su confianza en la economía mexicana y la cercanía que se tiene con los Estados Unidos.
Los menonitas llegaron a México en 1932 y decidieron establecerse en muchos estados del país. Son gente muy productiva y se dedican al cultivo de frutas, cítricos, producción de leche, venta de ganado, forrajes y su muy peculiar queso menonita que ha sido integrado a la gastronomía mexicana. Otros migrantes incansables son los rusos molokans y los catalanes que ha desarrollado una importante industria vitivinícola que tiene reconocimiento internacional.
Otra comunidad inmigrante que han impulsado el desarrollo del campo mexicano es parte de la influencia de la cultura italiana de Chipilo, la producción de leche y ganado ha cambiado rotundamente la economía de la ciudad de Puebla, misma que se ve reflejada, aparte de los productos lácteos que han dado renombre a la comunidad, en la creación de franquicias e importantes establecimientos comerciales, de los cuales surgen nombres muy peculiares como «Topolino» (Ratoncito), y la cadena de muebles fabricados en Chipilo llamada «Segusino».
Otro sector importante es el turismo, la hotelería, los establecimientos restauranteros y préstamos de servicios turísticos surgen como espacios generadores de empleo tanto para los nacionales como para los extranjeros.
Consecuencias religiosas
Aproximadamente el 7.8% de la población (6, 160,000 personas de más de 5 años), según el censo de 2010 e incrementó notablemente en menos de diez años. La influencia de los Estados Unidos y de los países Centroamericanos se ha hecho notar dentro de las creencias de los inmigrantes, un número considerable de pastores evangélicos proceden de países centro y sudamericanos, quienes tiene un gran apego al convencimiento de nuevos creyentes mexicanos. Incremento de las comunidades cristianas no católicas en el Sur y sureste de México.
El dinamismo económico del norte de México (favorecido por la cercanía de los Estados Unidos) ha permitido la explotación de los yacimientos de oro, plata, carbono y cobre de la zona, permitiendo por otro lado la comercialización de los productos mexicanos, principalmente agrícolas y ganaderos. Ello propició que en el norte del país se establecieran grupos de inmigrantes de habla árabe o descendientes de éstos que a diferencia de otros inmigrantes ya establecidos, se preocuparon por intentar crear un ambiente islámico favorable para su estancia, esto devino en la apertura de la primera mezquita en territorio mexicano. Está en la ciudad de Torreón, Coahuila y se llama Suraya, y a ella asisten principalmente chiitas.
A mediados de los años 80 se estableció en la ciudad de México un grupo de musulmanes, principalmente diplomáticos, que establecen el Salat al Yumma, primeramente en el "club egipcio" y posteriormente en la embajada de Pakistán, donde se adapta una mezquita para los que vivían en la ciudad.. A finales del siglo XX se construyeron nuevas mezquitas improvisadas en ciudades como Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez.
La comunidad musulmana en Chiapas recibe apoyo financiero de países islámicos para que pueda ofrecer a sus miembros trabajo, educación, alimentos y ropa a los mayas musulmanes que despectivamente les llaman los chamulos, e inclusive algunos tzotziles ya han viajado a la Meca gracias a apoyos patrocinados por estos organismos islámicos.
Consecuencias lingüísticas
Debido a la cercanía de México con los Estados Unidos, han aparecido comunidades bilingües relativamente importantes. Las lenguas alcotanas más habladas en México son las siguientes:
El inglés, hablado principalmente en los estados fronterizos con Estados Unidos y zonas turísticas por ciudadanos originarios de Estados Unidos. También es un idioma importante y se habla en las ciudades fronterizas, pero en éstas, al igual que en algunas del lado estadounidense, se ha mezclado con el español creando un dialecto híbrido llamado spanglish. El inglés también es el idioma principal de las comunidades de inmigrantes estadounidenses en las costas de Baja California, y en pequeños pueblos, como San Miguel de Allende, Chapala o Taxco donde la población de origen estadounidense representa al 50% de la población.
El Instituto Lingüístico de Verano calculaba que a mitad de la década de 1990 existían 70 mil hablantes de bajo sajón en la república. La mayor parte de ellos se asientan en los territorios semidesérticos de Chihuahua, Zacatecas, Durango, Tamaulipas y Campeche. De esa comunidad, menos de la tercera parte habla también español, lo cual se puede explicar por el aislamiento de la comunidad menonita con respecto a sus vecinos. Asimismo, aunque se estima que la población de gitanos en el país debía ascender a unos 16 mil individuos; el ILV calcula que de ellos, unos cinco mil hablan el idioma romaní o caló.
Hoy en día la gente en Chipilo todavía habla la lengua véneta de sus bisabuelos que ellos mismos llaman chipileño, la variante véneta que se habla es el feltrino-belunés. el dialecto véneto es una lengua minoritaria de inmigración en Puebla. Sin embargo, desde hace algunos años los chipileños están trabajando por el reconocimiento de su lengua con pláticas con el INAH y sobre todo con el trabajo cultural que realizan de manera constante.
Sobre las lenguas ibéricas habladas en México, se tiene registro del uso del catalán, vasco y gallego. El catalán es el idioma ibérico(después del español) más hablado en México, según fuentes de la comunidad catalana estiman aprox. 12.000 hablantes que se concentran en México DF, Puebla, Quintana Roo, Baja California, Colima, Jalisco y Sinaloa, la segunda lengua ibérica es el vasco con 8.500 hablantes dispersos en el Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León, Coahuila, Jalisco, Colima y Oaxaca, y la tercera el gallego con 6.000 hablantes dispersos principalmente en el Distrito Federal, Estado de México, Veracruz y Jalisco. Del bable y del extremeño, muchas de sus palabras se mantienen presentes en el léxico hablado por los mexicanos; muy en particular en las regiones Centro y Bajío.
Lenguas de señas
Se estima que existen entre 87.000 a 100.000 señantes que practican la lengua de señas mexicana, entre 400~500 la lengua de señas yucateca y ~13 de la lengua de señas de Tijuana.
Hasta el momento no se tiene una estimación del número de señantes de la lengua de signos americana, empleada por residentes estadounidenses y canadienses, así como por hijos de emigrantes mexicanos.
Braille español
En 2010, existían un total de 1.292.201 personas con un grado de discapacidad visual, (27.2% del total de discapacitados a nivel nacional) por lo que se cree que solo un 10% de ellos son lectores del alfabeto braille español, es decir ~130.000 aproximadamente. Se desconoce la cantidad de lectores del braille inglés, residentes en el país.
Otros Aspectos
Adopción de la nacionalidad mexicana
En cuanto a la adopción de la ciudadanía mexicana o la residencia permanente, se ve un ligero incremento entre muchos ciudadanos que llegaron como visitantes y que por diversas causas estos ciudadanos extranjeros mayores de 18 años solicitaron a las autoridades mexicanas la naturalización y adopción de una nueva identidad legal con los mismos derechos y obligaciones de los ciudadanos mexicanos. Algunos han renunciado a su antigua ciudadanía y otros se mantienen con una doble identidad binacional.
Entre las comunidades que más han solicitado la residencia permanente o naturalización y que tienen mayor interés de convertirse en mexicanos legalmente se encuentran los estadounidenses, europeos occidentales, sudamericanos, centroamericanos y asiáticos, en menor proporción adoptan la ciudadanía mexicana los europeos orientales, caribeños, oceánicos y africanos, sin embargo; la mayoría de las comunidades se han mantenido dentro del territorio nacional como residentes temporales con permanencia indefinida legal o ilegal sin la búsqueda de una residencia permanente manteniéndose con el propósito de regresar a sus países de origen en algún momento.

Existen diversas formas para obtener la naturalización:
Haber residido en México más de dos años (para personas de origen iberoamericano) o cinco años (otros países) sin tener ningún antecedente penal.
Pedir asilo político, en caso de persecución o amenaza en el país de origen.
Estar casado legalmente con una persona de ciudadanía mexicana con residencia en México por dos años.
Ser madre de un ciudadano mexicano o ciudadana mexicana.
Tener ascendencia mexicana (hasta una tercera generación), en el caso de los infantes nacidos en Estados Unidos o en Canadá, con padres mexicanos en condición ilegal pueden solicitar la nacionalidad mexicana de sus hijos o la doble nacionalidad con proceso inmediato para no tener repatriaciones obligatorias sin consentimiento de los padres.
Ser hijo de padre o madre naturalizados en México.
Una vez naturalizado, se adquieren derechos y obligaciones para poder conservar la identidad nacional, tal como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El incumplimiento de lo dispuesto por la ley, puede llevar a que se pierda la ciudadanía y hacerse expulsar del país o la detención por algún delito, si el caso lo amerita.
Asilo y Refugio en México

En 1927, después de la conclusión de la Revolución Mexicana, México recibió a refugiados procedentes de la recién formada URSS, que después de la Revolución Bolchevique pidieron asilo para evitar los efectos del Socialismo Soviético en sus vidas o persecuciones políticas, como empresarios rusos, nobleza rusa... entre otros. El más notable caso de migración rusa es el de León Trotsky.

En 1937 más de 21.000 republicanos españoles huyeron de la guerra civil española, llegando al país por las costas del Golfo de México. En 1943 se estimaba en 992.000 la cantidad de extranjeros residiendo en todo el país. Alrededor de 1938 y 1940 México recibió a más de 100.000 inmigrantes alemanes, italianos y judíos que huyeron de las dictaduras fascistas en Alemania e Italia.
En 1954, México concede asilo a los guatemaltecos que huían de la violencia desatada en su país a causa de la guerra civil. En este mismo período, intelectuales estadounidenses recibieron refugio en suelo mexicano, empujados por el macartismo.
En la década de los 70 llegaron a México miles de chilenos, argentinos, uruguayos, peruanos y colombianos solicitando protección y asilo ante la persecución que sufrían en sus países debido a las dictaduras que allí se instalaron por aquel entonces. México recibió también a los refugiados de las guerras civiles de América Central entre las décadas de 1970 y 1990, principalmente guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses.
En los 80 llegaron numerosos inmigrantes cubanos que lograron cruzar en balsas clandestinas hasta llegar a las costas de la península de Yucatán. En los 90 llegaron inmigrantes coreanos, rusos y de las ex-repúblicas soviéticas.
El 25 abril abordó el buque Usumacinta de la Armada de México, 250 ciudadanos haitianos que tienen familiares en México arribaron al puerto de Veracruz, como parte del traslado humanitario del gobierno de la República en beneficio de los damnificados del terremoto que devastó ese país caribeño el pasado 12 de enero de 2010, a final de año sumaron 734 inmigrantes haitianos que se sumaron a una comunidad de aproximadamente 1.200 haitianos que ya residían en el país mucho antes de la tragedia. Los nuevos haitianos arribados se les dieron las posibilidades de residencia permanente o temporal según la opción de cada uno para moverse por el país y acceder a los mismos servicios de los mexicanos a través del Instituto Nacional de Migración.
Otras consecuencias sobre la inmigración en México
Clandestinidad descontrolada
En México se han dado otros fenómenos sociales que obligan a los extranjeros a internarse en este país de manera ilegal sin ser un caso generalizado, por ejemplo; el tráfico de centroamericanos, sudamericanos, asiáticos y caribeños con la intención de llegar a los Estados Unidos, el trato de blancas para animación nocturna con jóvenes del Caribe, Sudamérica o Europa Oriental, la explotación laboral de población extranjera flotante en campos de cultivo y zonas turísticas. Debido al alto grado de corrupción y de impunidad, instituciones como la ONU, Derechos Humanos, Interpol, CEPAL, entre otras, están pendientes de todo lo ocurrido en el territorio mexicano en materia de migración y violación al libre tránsito como un derecho.
En la lucha por llegar a los Estados Unidos, miles de inmigrantes con situación ilegal exponen sus vidas al intentar cruzar sin papeles por el territorio mexicano, de mil inmigrantes ilegales que cruzan por las fronteras mexicano-estadounidenses, según el Instituto Nacional de Inmigración, 400 de ellos no son mexicanos, la mayoría prodecen de países centroamericanos.
Transmigración ilegal
La gran mayoría de los inmigrantes sin papeles que cruzan por México proceden de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba, Ecuador, Colombia, Argentina, Brasil, Venezuela, Perú, Haití, Bulgaria, Rumanía, Corea del Sur, China, India, Filipinas, Vietnam, Indonesia, Palestina e Irak, no se tiene registro oficial de ingreso al país, no forman parte de las estadísticas debido a su ilegalidad y una permanencia temporal indefinida dentro del territorio nacional a diferencia de los inmigrantes estadounidenses y europeos que si legalizan con regularidad su estancia en suelo mexicano. México ha implementado políticas de repatriación con los inmigrantes, así también la deportación obligatoria de ciudadanos que cruzan ilegalmente por el territorio nacional. El fenómeno de transmigración es ya un descontrol en todo el territorio nacional, el número de inmigrantes se estima que triplica en estadísticas a la inmigración legal, entre la deportación de extranjeros tuvieron un ingreso por la frontera con Guatemala y Belice, vía aérea simulando ser turistas, y que además entran en contacto con las mafias del tráfico de personas que operan en México y sus países de origen.
Los cubanos son introducidos ilegalmente a través de las costas de Quintana Roo o Yucatán y transportados por varios días hasta llegar a la frontera con los Estados Unidos. Las redes criminales operan tanto en México como en Cuba y Estados Unidos al realizarse el tráfico ilegal de la transportación con documentos falsos o sin papeles.
Consecuencias en el crimen organizado
El crimen organizado no solo integra a sus hechos delictivos a ciudadanos mexicanos, también hay un número considerable de ciudadanos extranjeros que han sido reclutados de manera voluntaria u obligatoria por su ingreso ilegal al país, muchos son víctimas pero otros son delincuentes que formaron parte de las maras; el párroco oaxaqueño Solalin de Guerra ha denunciado a las autoridades mexicanas el secuestro de ciudadanos indocumentados que son integrados a las filas de la delincuencia organizada.
Maltrato a inmigrantes en México
La ONU, Amnistía Internacional y otras instancias públicas y privadas mexicanas e internacionales han emitido diversos informes sobre los diferentes maltratos, asesinatos, secuestros y violaciones de que son objeto los inmigrantes en México, en especial los de origen latinoamericano y asiático. El último reporte de la ONU exhortaba a las autoridades a “que siga(n) tomando las medidas adecuadas para mejorar las condiciones de internamiento en centros de detención de inmigrantes, de conformidad con las normas internacionales, e investigue(n) las denuncias de abuso y tratos degradantes cometidos por funcionarios públicos, para sancionar a los responsables”. El maltrato proviene a menudo también del crimen organizado, que obtiene fondos del secuestro de inmigrantes: 11,333 migrantes fueron secuestrados en México sólo en 2010 según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, y se cuentan por miles los asesinatos y violaciones contra ellos. La mayoría de las víctimas del secuestradores en México, eran mayoritariamente mexicanos, pero entre las víctimas extranjeras se encontraban empresarios estadounidenses, españoles, libaneses, suizos y judíos.
Previo a la Ley de Migración publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de mayo del 2011, la inmigración en México se encontraba regulada por la Ley General de Población de 1974, la cual era muy restrictiva. Debido al interés de mejorar su imagen especialmente ante Estados Unidos, y en atención a las demandas de la sociedad civil exigiendo proteger a los inmigrantes indocumentados de la violencia a la que son sujetos en el país, Mexico reformó su legislación migratoria en el 2011. Con la Ley de Migración de 2011 se reforman, derogan y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Población, del Código Penal Federal, del Código Federal de Procedimientos Penales, de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, de la Ley de la Policía Federal, de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, de la Ley de Inversión Extranjera, y de la Ley General de Turismo. Esta nueva ley despenaliza la inmigración ilegal a México, que según la antigua ley podía penalizarse hasta con diez años de prisión en caso de reincidencia. Con la Ley de Migración de 2011, se establece que independientemente de la situación migratoria de un individuo que salga, transite o llegue a un territorio distinto al del Estado del que sea residente, tendrá derecho de libre tránsito, con las limitaciones establecidas en legislación mexicana; tendrá acceso a los servicios educativos, servicios de atención médica y caso de emergencias para preservar su vida dicha atención será gratuita, de igual forma podrán realizar cualquiera de los actos del estado civil tales como matrimonio, nacimiento, reconocimiento de hijos, divorcio y a la expedición de las actas correspondientes; tendrán derecho a preservar la unidad de su familia, derecho a la procuración e impartición de justicia, así como presentar quejas en materia de derechos humanos, derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica y a que se les proporcione por parte de las autoridades la información respecto de sus derechos y obligaciones como migrantes, los requisitos para su admisión y permanencia en México, tendrán derecho a solicitar se le reconozca como refugiado, a que en su caso se le proporcione protección complementaria, asilo político o la determinación de apátrida, a que se le designe un traductor. o interprete cuando desconozcan el español y manifestarse por escrito cuando padezca de sordera. Según el Artículo 70 del Reglamento de la Ley de Migración—publicado el 28 de septiembre del 2012 en el Diaro Oficial— y el Artículo 81 de la Ley, la Policía Federal "solo actuará a solicitud expresa del Instituto [Nacional de Migración], sin que ello implique que puedan realizar de forma independiente funciones de control, verificación, y revisión migratoria." Según el Artículo 76 de la Ley "El Instituto no podrá realizar visitas de verificación migratoria en los lugares donde se encuentre migrantes albergados por organizaciones de la sociedad civil o personas que realicen actos humanitarios, de asistencia o de protección a los migrantes."


CONCLUSION:

Es muy importante reflexionar, en el mundo es mayor el número de nacimientos que el de la mortandad, que quiere decir esto que es necesario mantener el control de natalidad cada vez somos más y el espacio sigue siendo el mismo para todos no aumenta, si queremos tener nuestro mundo por más tiempo es necesario cuidarlo. Al leer el tema de emigración comprenderemos que desde nuestros antepasados ya existía la emigración por diferentes razones el clima, la búsqueda de comida etc. Siempre ha sido necesaria para nuestra supervivencia solamente que en la actualidad no podemos traspasar las fronteras y antiguamente solo era necesario elegir el lugar hacia donde se tendría que ir. Siempre va ser importante.
La demografía es muy importante porque nos damos una idea de cómo va creciendo nuestro país al paso de los años, al igual que las cifras de los inmigrantes que llegan a nuestro país y la emigración de los mexicanos a los Estados  Unidos y otros países. 

Es tema trata de la migración también desglosa lo que es la emigración nos muestra los diferentes tipos de migración y hacia donde migra la mayoría de las personas, la migración también ocurre en los animales nos dice los motivos de porque hay mucha demanda de migración en nuestro país y porque se van a los otros países.

Ha tenido gran importancia la migración a nuestro país, ya que ha aportado grandes oportunidades de trabajo y crecimiento cultural.
Pero al mismo tiempo es una lástima que nuestro país sirva como lugar de refugio para personas no gratas a nuestro país, y lo peor de todo que nuestras autoridades no hagan nada para controlar todo esto. Lo vemos en este periodo de gobierno que toda lucha contra el narco y secuestradores se ha quedado todo por la paz.







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