INTRODUCCION:
Al parecer estos temas de la población son
solo temas de estadísticas pero en realidad son temas de importancia para toda
la población, aquí encontraremos, cifras aproximadas del número de personas en
el mundo. Por otra parte en el tema de emigración nos explicara desde cuando y
como ha ocurrido la emigración.
En México la población ha ido creciendo mucho
en los últimos años esto se puede saber gracias al Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI). En México se inició una gran inmigración de
diferentes países a causa de problemas económicos del año de 1970 y también se
inició una emigración a los Estados Unidos.
La
lengua que más importante es el español, la religión en sus inicios únicamente
era la católica, y la constitución de México reconoce 62 grupos indígenas.
Se denomina migración a todo desplazamiento de la
población humana o animal que se produce desde un lugar de origen a otro
destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las
personas o del habitad en el caso de las
especies animales migratorias. De acuerdo con lo anterior existirán dos tipos
de migraciones: migraciones humanas y animales.
Ha
habido una significativa migración a
nuestro país desde que se consolido como Nación Independiente. Debido a su
posición geográfica, y debido a motivos sociales, económicos, climatológicos,
culturales y de tránsito se ha dado la permanencia de extranjeros en todo el territorio sobre todo para
jubilados en países desarrollados o para extranjeros que deciden establecer
grandes negocios a causa de la numerosa población de consumidores nacionales.
DESARROLLO:
POBLACIÓN MUNDIAL
La población humana mundial es el número total de personas que viven
en todo el mundo en un
momento determinado.
La población mundial viene determinada
por el nacimiento y la muerte de los individuos, así como
por su esperanza de vida.
La población mundial ha
pasado de los casi 1000 millones en el año 1800 a más de
6000 millones en el año 2000, y el 30 de octubre de 2011 se
alcanzaron los 7000 millones (7 millardos).
CONTADOR
DE POBLACIÓN - RELOJ DE POBLACIÓN
Un reloj de MDB población es un
contador que recoge el aumento o descenso de la población en un territorio.
Algunos contadores de la población mundial son los siguientes:
Reloj de población mundial -
U.S. Census Bureau
Reloj de población mundial
-World Clock
Contador de población - IES San
Roque (Badajoz)
Datos completos de población
mundial 2010
Estadísticas Mundiales en tiempo real
Evolución de la población a lo largo de la historia
La evolución de la población y el crecimiento poblacional son
consecuencia de varios factores interrelacionados. La alimentación, la
generalización de la higiene, la sanidad, la
difusión de medicamentos y en
general el desarrollo de la tecnología han sido decisivos para el fuerte crecimiento de la población mundial,
que ha pasado de los casi 1000 millones en el año 1800 a más de
6000 millones en el 2000 y a unos
7000 millones a finales de 2011. Aunque
durante la denominada transición demográfica se produjo
una fuerte reducción de la tasa bruta de mortalidad y de la
natalidad que se agudizará durante la segunda transición demográfica ―a partir
de 1950―, la población mundial ha seguido con un alto crecimiento, incluso con
una baja natalidad en numerosos países, ya que a la fuerte y constante
reducción de la mortalidad se ha unido el aumento generalizado de la esperanza de vida. La
denominada revolución reproductiva constata
que la reducción del esfuerzo reproductivo supone una alta eficiencia reproductiva -baja
natalidad y alta supervivencia de los individuos.
TEORÍAS SOBRE LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA
TEORÍA
DE LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA
Fase 1: Antiguo régimen
demográfico. Las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual
el crecimiento natural de la
población es muy lento, e incluso inexistente.
Fase 2: Comienzo de la transición demográfica. Los
índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las
técnicas agrícolas (que
aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización... Estos
cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las
personas y a reducir la mortalidad.
Fase 3: Final de la
transición. los índices de natalidad inician un importante descenso motivado
por: el acceso a la contracepción, la
incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso
al Estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con
otros cambios sociales.
Fase 4: Régimen demográfico
moderno. Se caracteriza porque la tasa de mortalidad "toca fondo" y
la de natalidad se iguala; consiguientemente, el crecimiento natural de la
población vuelve a estancarse.
TEORÍA
DE LA SEGUNDA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA
. La segunda transición
demográfica, en un contexto estable de baja fecundidad y mortalidad, describe
los cambios en la composición de la familia y de las uniones en los patrones de
reconstitución de las familias en países occidentales.18 19 Además de
niveles de fecundidad inferiores al nivel de reemplazo y sostenidos en el
tiempo, la segunda transición demográfica se caracteriza por:
Incremento de la soltería
Retraso del matrimonio
Postergación del primer hijo
Expansión de las uniones
consensuales
Expansión de los nacimientos
fuera de matrimonio
alza de las rupturas
matrimoniales
diversificación de las
modalidades de estructuración familiar
TEORÍA
DE LA REVOLUCIÓN REPRODUCTIVA
La teoría de la revolución reproductiva es crítica
con las limitaciones de la teoría general de la transición demográfica derivadas
de su metodología de investigación -apoyada en estudios transversales y expresada
en las pirámides de población- ya que
proyectaría una visión incompleta no holística de la dinámica población (nuevas
fases se deben incorporar a la transición demográfica para dar cuenta de nuevos
fenómenos) dejando sin explicación algunos de los mecanismos de reproducción
poblacional en la sucesión intergeneracional que se manifiesta en las
sociedades modernas.
VOCABULARIO
E INDICADORES DEMOGRÁFICOS
POBLACIÓN
HUMANA
Una población humana, en demografía es el
conjunto de personas que habitan un territorio geográfico bien
delimitado. La población viene definida por:
Dimensión
de la población: También llamada tamaño o volumen de la población, siendo el número de
personas que integran dicha población.
Espacio
poblacional: Es la geografía donde asienta la población.
Estructura
de la población: Son las características biológicas y sociales que definen a la
población como son: edad, sexo, estado civil, lugar de
nacimiento, nacionalidad, lengua hablada, nivel de
instrucción, nivel económico y fecundidad.
Evolución
de la población: Es el conjunto de variables dinámicas que se modifican en
el transcurso del tiempo como son: natalidad, mortalidad, migraciones y las
tasas, proporciones y razones que se derivan de ellas. Una cantidad particular
de la superficie de la Tierra, tiene una
capacidad de producción, que limita el aumento de la población humana.
Un modelo matemático posible
para describir el crecimiento de una población es el denominado modelo exponencial con la
forma de una curva
logística.
ESPERANZA
DE VIDA
La esperanza de vida es la media de la
cantidad de años que vive una determinada población en un cierto periodo de
tiempo. Se suele dividir en masculina y femenina, y se ve influenciada por
factores como la calidad de la medicina, la higiene, las
guerras, etc., si bien actualmente se suele referir únicamente a las personas
que tienen una muerte no violenta.
DENSIDAD
DE POBLACIÓN
La densidad de la población es el
cálculo que permite saber aproximadamente cuántos habitantes tiene una región.
Para hacer este cálculo se divide el número de habitantes por la cantidad de
kilómetros cuadrados de la región estudiada.
Otros términos demográficos
Población
stock o efectivos demográficos.
Es una población dada en un momento concreto, por lo general un año censal. En
ella se integrarían los conceptos de:
Población de hecho o de
facto. Es la compuesta por presentes y transeúntes. Suele ser el denominador
en los principales algoritmos para calcular tasas.
Población de derecho o de
jure. Aquella compuesta por los empadronados, tanto los
presentes como los ausentes.
Índice de natalidad: Es una
cifra que nos indica cuantos niños nacen entre mil habitantes, cada año, en un
determinado lugar.
Índice de mortalidad: es el
número de personas que han muerto cada mil habitantes de un lugar, en un año.
Índice
de crecimiento vegetativo: es la cantidad que resulta
de la resta que se hace entre el número de nacimientos y el de muertes, en un
año en un determinado lugar.
Demografía de México
La población era de 112,
322,757 habitantes en 2010, la mayor entre los países de habla hispana, la
segunda de América
Latina tras la de Brasil y la
undécima en el mundo. A lo largo del siglo XX la población mexicana pasó de
13,6 a 97,5 millones de habitantes al crecer a tasas en torno al 3% anual entre
1940 y 1980. Este ritmo de crecimiento, generalizado en los países en desarrollo en ese
periodo, fue calificado de explosión demográfica y motivó la
adopción de una política de control de la natalidad a partir de los años
setenta. Aunque esta tendencia se ha reducido y la tasa promedio de crecimiento
anual de los últimos años ha sido menor al 1,50%, la transición demográfica aún
está en progreso, y México cuenta con una gran cohorte de jóvenes. La ciudad
más poblada del país es la capital, la Ciudad de México, con una población de 8,7
millones de habitantes (2005), y el área metropolitana de la ciudad es la más
poblada del país con 20.137.152 millones de habitantes (2011). Aproximadamente
el 50% de la población vive en una de las 55 áreas metropolitanas de México.
El organismo encargado de
elaborar los censos demográficos es el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI). El Consejo Nacional de Población (CONAPO),
dependiente de la Secretaría de Gobernación, es la
institución encargada de analizar, evaluar y sistematizar información sobre los
fenómenos demográficos. La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas (CDI), entre otras cosas, se encarga de la investigación y el
análisis sociodemográfico y lingüístico de los pueblos indígenas de México.
Evolución
demográfica
Evolución de la Población de México durante los
años de 1519 al 2020.
- En el siglo
XVIII la población mexicana era de 3 a 4 millones de personas.
- En el momento de independizarse, el país
tenía cerca de 6 millones de habitantes, aunque se redujo a 5 millones
tras las guerras de independencia (1808-1822). Esta se componía de un
millón de blancos, 1.3 millón de mestizos y 3.6 millones de indígenas.
- En 1825 tenía 6,8 millones de habitantes,
unos 70.000 peninsulares, 1.200.000 criollos, 1.900.000 mestizos o de
castas, 3.700.000 indígenas y 10.000 negros.
- En 1838 tenía 7,8 millones de habitantes,
incluyendo una gran colonia de norteamericanos en Texas, tras la independencia de ese estado la población cayó a 7
millones.
- En 1846 al iniciarse la guerra con EE. UU. el país tenía 7,5 millones de habitantes.
- En 1858, al llegar a la presidencia Benito Juárez, el
país tenía 8,3 millones de personas, aunque tras la guerra civil ésta se
redujo a 8,2 millones.
- En 1862 la población era de 8,8 millones,
tras la invasión francesa era de 8,4 millones en 1868.
- En 1872 al morir Juárez, la población era
de 9 millones.
- En 1876 año en que se inicia la dictadura
de Porfirio Díaz, había
9,5 millones de mexicanos.
- En 1900 eran 13,6 millones de habitantes.
- En 1910, al inicio de la Revolución mexicana, el país tenía 15,2 millones de habitantes. Durante la guerra fueron
muertas 2 millones y desplazadas un millón a los EE. UU.. Para cuando ésta terminó, el país tenía 14,3 millones de
habitantes.
- En 1929, con la Gran Depresión, el
país tenía 15,6 millones de habitantes.
- En 1940 había 19,6 millones de mexicanos.
- En 1950 eran 25,7 millones.
- En 1960 eran 34,5 millones.
- En 1970 eran 48,2 millones.
- En 1980 eran 66,8 millones.
- En 1990 eran 81,2 millones.
- En el 2000 eran 97,5 millones.
- En el 2010 son 112 millones.
- En el 2015 serán 121 millones.
- En el 2020 serán 130 millones.
- En el 2025 serán 140 millones.
Y en 2030 serán 800 millones.
Notas y fuentes de información:
Migración internacional
Inmigración
en México
Durante la
década de 1970 y 1980, México
abrió sus puertas a los inmigrantes perseguidos de Latinoamérica,
principalmente refugiados políticos de Argentina, Chile, Cuba, España, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela y Centroamérica. Una
segunda ola de inmigrantes ha llegado a causa de las dificultades económicas de
algunos países de la región. La comunidad argentina, cuyo tamaño se ha estimado
entre 11.000 y 30.000 personas, es la segunda comunidad de extranjeros más
grandes del país, después de la comunidad de estadounidenses.
México es el país donde más
ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero. La Asociación de Ciudadanos
Estadounidenses en el Extranjero ha estimado que poco más de un millón de
ciudadanos estadounidenses viven en México (es decir, el 1% de la población
total de México, y el 25% de todos los ciudadanos estadounidenses que viven en
el extranjero). Este fenómeno migratorio bien se puede explicar por la
integración cada vez mayor de ambos países bajo el TLCAN, pero
también porque México se ha convertido en un lugar popular para retirarse,
especialmente los pueblos pequeños: tan sólo en el estado de Guanajuato, en San Miguel de Allende y sus
alrededores, viven 200.000 ciudadanos estadounidenses. Las Ciudades con más
ciudadanos estadounidenses son la Ciudad de México (D.F.), Ensenada (B.C.) y Tijuana (B.C.).
Emigración
en México
La tasa neta de migración de
México es negativa, estimada en -4,32 migrantes por 1.000 personas. La gran
mayoría de los emigrantes mexicanos se dirigen a los Estados Unidos. Este
fenómeno migratorio, sin embargo, no es nuevo, sino que ha sido una característica
de la relación de ambos países a lo largo del siglo XX. Desde la primera y segunda Guerra Mundial, el
gobierno de los Estados Unidos permitía el ingreso de trabajadores mexicanos a
su territorio, y toleraba la migración ilegal para conseguir la mano de
obra agrícola e industrial necesaria para suplir las necesidades causadas por
la guerra y llenar los puestos vacantes por los soldados en Europa. Sin
embargo, el gobierno estadounidense terminó unilateralmente con este acuerdo,
por la presión de algunos grupos civiles. Aun así, la emigración de mexicanos
continúo durante el resto del siglo, a tasas variadas, pero se incrementó
sustancialmente durante la década de 1990 y ha
continuado durante el primer lustro del siglo XXI. De hecho,
se estima que el 37% de todos los inmigrantes mexicanos a los Estados Unidos
del siglo XX, llegaron durante la década de 1990. En el 2000
aproximadamente 29 millones de ciudadanos estadounidenses se identificaron como
mexicanos, mexicano-estadounidenses o de ascendencia mexicana, siendo la quinta
ascendencia más citada de todos los ciudadanos estadounidenses.
El INEGI estimó en el 2000 que
8 millones de ciudadanos mexicanos vivían en los Estados Unidos, es decir el
8,7% de la población en ese año. En ese mismo año, los estados con el mayor
número de migrantes a los Estados Unidos fueron Jalisco (170.793), Michoacán (165.502) y
Guanajuato (163.338),
siendo un total de 1.569.157 la mayoría de los cuales eran hombres.
Aproximadamente el 30% de los emigrantes provenían de comunidades rurales. Ese mismo
año, sólo 260.650 emigrantes regresaron a México.
Ciudades y
áreas metropolitanas
En el 2005 había en
México 187.939 localidades (o asentamientos), es decir, sitios de censo
designados, las cuales pueden ser ya sea un pequeño pueblo, una ciudad grande o
simplemente una sola vivienda en un área agrícola (rural) lejos o cerca de una
área urbana. Una ciudad, se define
como la localidad con más de 2.500 habitantes. En el 2005 había 2.640
ciudades con una población entre los 2.500 y los 15.000 habitantes, 427 con una
población entre 15.000 y 100.000 habitantes, 112 con una población entre
100.000 y un millón, y 11 ciudades con más de un millón de habitantes. Todas
las ciudades se consideran "áreas urbanas" y albergan al 76,5% de la
población nacional. Las localidades con menos de 2.500 habitantes se consideran
"áreas rurales" (de hecho, 80.000 de estas localidades sólo tienen
una o dos viviendas), y albergan al 23,5% de la población. Los municipios de México y las delegaciones del Distrito Federal son
divisiones administrativas de tercer nivel en México, con límites legalmente
prescritos y poderes y funciones autónomas (o semiautónomas) preestablecidos.
Existen 2.438 municipios (conocidos como municipios libres) en los 31 estados
mexicanos, y 16 delegaciones en el Distrito Federal. Un municipio puede estar
constituido por una o más localidades; una de éstas se designa como
"cabecera municipal". Las ciudades generalmente están plenamente
contenidas dentro de los límites del municipio, salvo algunas excepciones en las
que una ciudad se extiende a otro municipio sin incorporar la cabecera
municipal del otro municipio.
Áreas
metropolitanas
Una área metropolitana, o zona
metropolitana, en México, se define como el conjunto de municipios que
interactúan entre sí, usualmente alrededor de una ciudad central. En el 2004, en un
esfuerzo conjunto entre la CONAPO, el INEGI y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL)
se acordó definir las áreas metropolitanas como: el conjunto de uno o más
municipios en los cuales se encuentra una ciudad de al menos 50.000 habitantes
y cuya área urbana se extiende más allá de los límites del municipio que
originalmente contenía a la ciudad central, incorporando ya sea físicamente o
bajo su área de influencia, otros municipios adyacentes predominantemente
urbanos, los cuales tienen un alto grado de integración social y económica, o
son relevantes para la administración política y pública; o
- un solo municipio en el que se encuentra el
área urbana entera de una ciudad de más de un millón de habitantes (es
decir, el área urbana no se sale de los límites del municipio); o
- una ciudad de al menos 250.000 habitantes
que forma una conurbación con otras ciudades de los Estados Unidos de América.
Religión
La población mexicana es
predominantemente católica (en el
censo del 2010, último del
que se tienen datos sobre religión, el 83,9% de la población de 5 años y más se
identificó como católica), aunque un porcentaje mucho menor (46%) asiste a la
iglesia regularmente. Cerca del 5,9% de la población se clasificó como protestante o evangélica,
y 2,3% se clasificó como bíblica no-evangélica (una clasificación que
agrupa a los adventistas, mormones y a los Testigos de Jehová);
finalmente el 0,05% se clasificó como judíos y el 4,6% sin
religión. El grupo más grande de evangélicos fue el de pentecostales y
carismáticos (clasificados como "otro" y ahora como
neo-pentecostales).
A diferencia de otros países
de Latinoamérica o Iberoamérica la
constitución mexicana, promulgada en 1917, hizo una separación drástica entre Iglesia
y Estado. La constitución no requiere que el presidente profese el catolicismo
(como es el caso en Argentina); el Estado
no provee de financiación a la Iglesia (como es el caso en España), y la
Iglesia no participa en la educación pública (ninguna escuela pública puede ser
administrada por la iglesia y no se permite la enseñanza de religión, salvo en
las escuelas privadas). Incluso, el gobierno nacionalizó las propiedades de la
Iglesia (algunas ya fueron devueltas durante la década de 1990), y los
sacerdotes o ministros de culto perdían el derecho a votar y ser votados (desde
la década de 1990 ya pueden votar, pero no pueden ejercer ningún cargo
público).
Lenguas
La lengua más importante y
oficial de facto en México
es el español. El español mexicano muestra una variedad de
acentos y dialectos que varían entre regiones y estados, pero con
características uniformes con respecto a los dialectos del español en otros
países. La Ley de los Derechos Lingüísticos del 2001 declaró que
las 62 lenguas indígenas de México son "lenguas nacionales" con la
"misma validez" que el español en los territorios donde se hablen. La
lengua indígena con el mayor número de hablantes es el náhuatl (2,5% de la
población total), seguido del maya yucateco (1,8%). En
la Ciudad de México y otras grandes ciudades, después del flujo migratorio de
zonas rurales a urbanas, existen grandes distritos donde se hablan lenguas
indígenas.
Durante la primera mitad del
siglo XX el gobierno promovió una política de "castellanización", con
el fin de integrar a los pueblos indígenas a la sociedad mexicana. Sin embargo,
esta política ha cambiado, y desde la década de 1980, el gobierno ha
establecido programas bilingües e interculturales en las
comunidades indígenas. Esta política ha tenido éxito en las comunidades con un
número elevado de hablantes, pero muchas lenguas, con menos de 1.000
habitantes, están en peligro de extinción.
La segunda lengua más hablada
en México, sin embargo, es el inglés, utilizado
sobre todo en las ciudades fronterizas, los centros turísticos y en las grandes
ciudades, un fenómeno atribuible al Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), así como
al retorno de los emigrantes mexicanos de los Estados Unidos. De las lenguas de
los inmigrantes a México, el véneto de Chipilo (Puebla) y el plautdietsch de Durango y Chihuahua se hablan
en comunidades aisladas. Otras lenguas que se hablan en México son el francés, el alemán y el ruso. Aunque
algunas de estas lenguas tienen un número de hablantes mayor que el de algunas
de las 62 lenguas nacionales, no tienen ningún reconocimiento ni apoyo por
parte del gobierno.
Entre la comunidad con
discapacidad auditiva se encuentran presentes la lengua de señas mexicana, yucateca y americana; y entre los invidentes el braille español.
Grupos
étnicos
México es un
país étnicamente diverso, debido a que el INEGI no realiza
encuestas respecto al origen étnico de la población, se hace una aproximación a
partir de estudios realizados por terceros.
Según datos publicados en
2006, la población indígena había bajado a 9,8% en 2005, de 10,5% en el año
2000. El artículo segundo de la constitución de México define al
país como una nación pluricultural sostenida originalmente en sus pueblos
indígenas. Tradicionalmente, México se ha definido como nación mestiza e
indígena, o como lo dijera José Vasconcelos Calderón (1925), el
"crisol de todas las razas" tanto cultural como étnicamente.
Pueblos
indígenas
La constitución de México
reconoce a los 62 pueblos indígenas que viven en el territorio mexicano y les
otorga libre determinación y protege su cultura y su lengua. Esta protección se
extiende a los pueblos indígenas que emigraron desde los Estados Unidos o Guatemala durante el siglo XIX y el siglo XX.
Los municipios en los que se
encuentran los pueblos indígenas pueden mantener sus sistemas normativos
tradicionales en relación con la elección de sus autoridades. Este sistema se
conoce como "usos y costumbres". De acuerdo a las cifras oficiales
(reportadas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas, CDI), los pueblos indígenas representan
entre el 10-11% de la población del país. Aunque aproximadamente sólo la mitad
(5% de la población total) todavía habla su lengua nativa, y 7% de ellos (menos
del 1% de la población total) no habla español. De acuerdo con los datos de la
CDI los estados con el porcentaje más alto de indígenas son: Yucatán (59%), Oaxaca (48%), Quintana Roo (39%), Chiapas (28%), Campeche (27%), Hidalgo (24%), Puebla (19%), Guerrero (17%), San Luis Potosí (15%) y Veracruz (15%).
Afro
descendientes
La población de ascendencia africana tiene su origen en el periodo Colonial, con el tráfico de esclavos de España. La población afroamericana, de ascendencia mixta, vive sobre todo en las áreas costeras de Veracruz, Tabasco y la región de Costa Chica en Oaxaca y Guerrero. Son cuantitativamente importantes en esa zona.
También en el estado de Morelos hay
presencia de Afroamericanos descendientes de esclavos negros que trabajaron en
las plantaciones de Caña de Azúcar de las haciendas región.
Los descendientes de africanos
no forman parte de la conciencia colectiva. A diferencia de los indígenas
(quienes a pesar de la discriminación y el racismo que padecen, existen y son
reconocidos como una de las raíces de lo mexicano), los descendientes de
africanos que llegaron, nacieron y se mezclaron con europeos y americanos, son
invisibles para la legislación mexicana.
La población negra en México
siempre fue muy numerosa en el pasado (En algunos censos de la Nueva España la
población negra duplicaba a la europea) aunque debido al mestizaje sus rasgos
físicos se fueron diluyendo en la población dando nacimiento a los Zambos y Mulatos.
Euro
descendientes
La mayoría
son descendientes de españoles. Otros
inmigrantes llegaron en el período entre el Segundo Imperio Mexicano y la Segunda Guerra Mundial,
principalmente de Francia, Italia, Reino Unido, Irlanda y Alemania.
Inmigrantes de Armenia, Rumania, Rusia, Suecia, Polonia, Belgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Finlandia, Noruega, Países Bajos y judíos askenazís, además de
los refugiados españoles llegaron en
el siglo XX.
Los judíos europeos askenazís,
se unieron a la comunidad sefardita que vivía en México desde tiempos de la
colonia, aunque muchos vivían como cripto-judíos, principalmente en los estados
de Nuevo
León, Tamaulipas y Jalisco. Algunas
comunidades de europeos se han mantenido aisladas del resto de la población
mexicana desde su llegada, como los menonitas de
ascendencia holandesa de Chihuahua y Durango, y los
vénetos de Chipilo, Puebla, que han
mantenido sus lenguas. La Población Blanca en México se ubica principalmente en
el norte del país, en estados como Sonora, Chihuahua, Baja California, Nuevo León, Durango, Coahuila , Sinaloa y Tamaulipas
Otros grupos
étnicos
Otros grupos de inmigrantes
importantes provinieron del Líbano y Turquía, la mayoría
de los cuales viven en el centro de México principalmente en Puebla y Tampico,
así como de China, Japón y Corea. Se estima
que los mexicanos de ascendencia filipina son
200.000, y que viven principalmente en Guerrero y Colima.
Educación
México ha logrado importantes
avances en materia de educación en los últimos veinte años. En 2004 la
alfabetización general era del 92% y la alfabetización de los jóvenes (edades
15-24) era del 96%. La educación primaria y secundaria es gratuita y
obligatoria en todo el país según las leyes Mexicanas. También se han
establecido programas de educación bilingües e interculturales en algunas
comunidades indígenas. México también va ser uno de los primeros países del
mundo en establecer durante la década de 1970 un sistema de educación
secundaria a distancia para las comunidades rurales. En 2005 este
sistema contaba con más de 30.000 escuelas conectadas y 1 millón de alumnos que
reciben esta programación educativa por medio de videoconferencias y
teleconferencias transmitidas vía satélite. Estas escuelas se conocen en México
como telesecundarias. Este sistema también es utilizado en algunos
países de la América
Central y Colombia así como en
el sur de los Estados
Unidos como método de enseñanza bilingüe.
Migración
Se denomina migración a todo desplazamiento de la
población humana o animal que se produce desde un lugar de origen a otro
destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las
personas o del hábitat en el caso de las
especies animales migratorias. De acuerdo con lo anterior existirán dos tipos
de migraciones: migraciones humanas y animales.
Migración humana que presenta dos enfoques: el de la emigración desde el punto de vista del
lugar o país de donde sale la población; y el de la inmigración desde el punto
de vista del lugar o país a donde llegan los "migrantes".
Migración animal desplazamientos periódicos, estacionales o
permanentes, de especies animales, de un hábitat a otro.
Historia
La historia de la humanidad ha
sido la historia de grandes migraciones, cada movimiento migratorio ha
provocado que el ser humano se haya desplazado desde sus lugares. Este proceso
de migración constante era la condición natural de vida de las sociedades
tribales originarias. La migración desde África hacia Asia y luego el resto del
mundo se inició hace unos 70.000 años y bien podemos decir que aún está en marcha.
Al hablar de migración es por
ello conveniente recordar los periodos históricos que precedieron al actual.
Sólo desde el contexto histórico y considerando las variables económicas y
sociales, podremos comprender los motivos por los que emigran, personas
procedentes de todos los continentes y que llegan a los países de destino con
la expectativa de permanecer por un tiempo o, tal vez, de construir una vida en
ellos.
La historia de la humanidad
hace referencia a los grandes movimientos culturales, económicos, geográficos y
políticos que dieron origen a desplazamientos en masa de la población, tanto
espontáneos como forzados.
Procesos relevantes en la historia de las migraciones.
- La
revolución neolítica de hace unos 9.000 años, y que consistió básicamente
en el desarrollo de la agricultura
intensiva bajo riego, trajo consigo un desplazamiento enorme de la
población en los continentes africano y asiático primero y europeo y
americano después, en el que millones de personas abandonaron su modo de
vida nómada para
hacerse sedentarios. El
proceso de esta primera revolución ocurrida en la historia de la humanidad
está bien explicado en varias obras de V. Gordon Childe
(especialmente en Los orígenes de la civilización (1 )
- La
formación de los primeros imperios en el Oriente Medio y en
el Mediterráneo oriental (Mesopotamia, Egipto, Persia, Media, Grecia, Macedonia, Fenicia) y en el Mediterráneo occidental (Cartago y Roma) trajo consigo grandes desplazamientos de pobladores y soldados,
que se encargaron de ocupar, tanto libremente como por la fuerza, nuevas
tierras. El caso de los colonos romanos que se establecieron en la antigua
Dacia (actual Rumanía) puede
servir de ejemplo de estos desplazamientos.
- El periodo de las grandes
migraciones sirvió para que muchos pueblos indoeuropeos se establecieran a ambos lados de los antiguos limes
(límites) del Imperio romano.
El feudalismo tuvo un efecto dual en cuanto se refiere a las
migraciones de población: por una parte fijó a los campesinos al suelo, es
decir, a la tierra y aldeas de los distintos feudos.
Teorías migratorias
Las
migraciones han sido analizadas desde el punto de vista de distintas
disciplinas académicas, existiendo hoy un conjunto de teorías altamente
especializadas sobre las mismas. Lamentablemente, esta especialización no
siempre ha ido en provecho del diálogo interdisciplinario y una visión más
holística del proceso migratorio.
Las
migraciones han sido analizadas desde el punto de vista de distintas
disciplinas académicas, existiendo hoy un conjunto de teorías altamente
especializadas sobre las mismas. Lamentablemente, esta especialización no
siempre ha ido en provecho del diálogo interdisciplinario y una visión más
holística del proceso migratorio.
En
particular, los enfoques económicos, con su aplicación de modelos fuertemente
sofisticados y formalizados matemáticamente, han tendido a crear un campo de
estudios prácticamente separado del resto de las otras disciplinas.
Otra forma
de agrupar los diversos enfoques, que aquí se seguirá, es prestando atención al
nivel del análisis ofrecido. Así por ejemplo, tenemos análisis que enfocan
prioritariamente los aspectos agregados o estructurales (niveles comparativos
de desarrollo, estándares de vida, condiciones demográficas, grandes cambios
socioculturales, las tecnologías de la comunicación y el transporte, etc.) y
que por ello pueden ser llamadas explicaciones o enfoque “macro”. Estas
fueron las primeras teorías sobre el fenómeno migratorio y su fuerza
explicativa es notable a un nivel general. Sin embargo, la decisión de migrar
ni involucra a todos los que se ven afectados por los mismos factores macro ni
se puede deducir de manera axiomática de ciertas disparidades estructurales.
Enfoque
migratorios a nivel macro
Enfoque
demográfico.
El contraste
más palpable con esta situación la encontramos en el continente africano, donde
el diferencial entre natalidad y mortalidad es, a pesar de las altas tasas de
mortalidad, muy grande, dando origen a un extraordinario incremento
poblacional. Así por ejemplo, entre 2010 y 2050 la Comisión de Naciones
Unidas para la Población pronostica una caída en la población en edad activa
(15 a 64 años) europea de un 20% (de 500 a 398 millones) mientras que la
africana más que se duplicaría (de 581 a 1.310 millones).
Un enfoque sociológico a nivel macro es aquel que acostumbra llamarse
“paradigma de la modernización”, que
asocia las migraciones con procesos de cambio socioculturales que predisponen a
aumentar la movilidad humana. Se pasaría así de una situación de mayor
sedentariedad y fuerte adscripción al entorno local, propia de una “sociedad tradicional”, a una situación de alta
movilidad y adscripciones difusas a distintos niveles, propia de una “sociedad
moderna”. Estos cambios potenciarían primero las migraciones internas y, en
particular, el proceso de urbanización, para luego pasar a una fase de
migraciones de más largo alcance incluyendo las internacionales.
Enfoque económico.
A nivel
económico, la economía ortodoxa o “economía neoclásica” ha acentuado las diversas dotaciones de factores productivos (recursos naturales, trabajo, capital, etc.) en
diversas áreas y países, lo que da una retribución económica diferente al uso
de esos factores. En el caso de las migraciones la abundancia de fuerza de
trabajo en relación a otros factores productivos potenciaría la emigración
debido a los bajos salarios de un trabajo superabundante. Por su parte,
regiones con, por ejemplo, mucho capital o tierra en relación a la población
activa disponible tenderían a generar unos ingresos más altos al trabajo y ser,
por ello, atractivos como lugares de inmigración. Este sería el caso típico de
Estados Unidos en el siglo XIX, con mucha tierra accesible y poca población,
respecto de una Europa con poca tierra en relación a su población.
Desde un punto de vista dinámico la economía
ortodoxa ha elaborado una serie de teorías acerca de las relaciones entre
migración, pobreza y desarrollo. Se parte de una relación inversa entre pobreza
y migraciones de mediano y, en especial, migraciones internacionales de largo
alcance. Este tipo de migraciones son, habitualmente, muy costosas en relación
a los recursos disponibles por los sectores más pobres de la población mundial.
Esto es lo que se conoce como “trampa de la pobreza” que dificulta o impide que
aquellos que más tendrían que ganar migrando no puedan afrontar la inversión
que ello supone. Los que normalmente migran no son, según esta perspectiva, los
más pobres sino sectores medios o relativamente privilegiados de sociedad en
desarrollo.
Esta emigración viene a su vez
a potenciar, por medio de las remesas, el
desarrollo del país de origen, generándose así un “círculo virtuoso” entre
desarrollo, emigración y más desarrollo. Cuando el nivel de desarrollo del país
de emigración lo acerca al del país de inmigración el flujo tiende a
ralentizarse para luego detenerse y, finalmente, invertirse, formando aquello
que se ha llamado la “U invertida”. Un ejemplo palpable de este proceso es la emigración española hacia el
norte de Europa, que fue fuertemente potenciada por el desarrollo económico
español de los años 1960 para luego, en los 70, detenerse e invertirse cuando
España alcanzó niveles de bienestar que si bien aún eran inferiores a los del
norte europeo no compensaban ya los costes de todo tipo que impone la emigración.
La teoría económica ortodoxa enfoca este tema como si el emigrante
fuese un inversor cualquiera, que hace una evaluación de costos y beneficios y
elige, de acuerdo a ese cálculo y buscando maximizar sus beneficios, si emigrar
o no. Se trata de un cálculo difícil de evaluar en términos exactos ya que
implica una serie de incertidumbres y de costos que escasamente se dejan
sopesar (dejar a la familia, a los conocidos y a lo conocido, etc.). La
decisión “racional” puede, además, ser perfectamente “irracional” en el sentido
de que el cálculo puede basarse en informaciones erradas. Todo esto no obsta
para considerar al migrante como un “homo económicos” de texto
ya que estos fallos de información se pueden dar en el caso de cualquier
consumidor o inversor. Según esta aproximación, uno de los factores decisivos
de la decisión de emigrar es la rentabilidad potencial del capital humano del
migrante en un nuevo mercado de trabajo, a lo que se le contraponen, como
costos, su ingreso actual y otras “pérdidas” de la emigración. Esto es lo que
vendría a explicar la observación incontrovertible de que, a falta de
impedimentos mayores y teniendo los recursos para migrar, los flujos migratorios
tiendan a ir de países de menores salarios a aquellos de mayores salarios.
Enfoques migratorios a nivel medio.
Las
perspectivas macro y micro fueron severamente criticadas durante los últimos
decenios del siglo pasado ya que olvidaban que entre los factores generales y
los más particulares existen una serie de estructuras que hacen posible la
migración, abaratando sus costos y, de hecho, canalizándola hacia ciertas
zonas, nichos laborales y localidades concretas. Surgió así el análisis de las redes migratorias que parte de la
creación de un “capital
social migratorio” que se va acrecentando en la medida en que se fortalece la
migración. Este capital social incluye desde recursos materiales para
posibilitar la partida y la inserción en la nueva sociedad hasta contactos e
información de decisiva importancia para el éxito del proyecto migratorio. Se
trata de una perspectiva en que el esfuerzo y los elevados costos de los
pioneros van formando un capital que hace más accesible la migración para
otros, habitualmente con menos recursos o circunstancias menos favorables o
afortunadas que las de los pioneros exitosos.
Las migraciones internacionales en la actualidad.
Según el Informe sobre
Desarrollo Humano 2009 del PNUD existirían
unos mil millones de migrantes en la actualidad. De ellos, la abrumadora
mayoría serían migrantes internos y solo menos de una cuarta parte se habría
desplazado fuera de las fronteras de su respectivo país. Así lo dice el informe
mencionado:
Número de inmigrantes en el mundo entre 1960 y
2010
Incluso con una definición
conservadora de la migración interna que computa el movimiento sólo a través de
las demarcaciones zonales más grandes de un país, el número de personas que se
desplaza internamente en nuestra muestra es seis veces mayor que quienes
emigran a otro país. Si usamos los patrones regionales que encontramos en estos
datos, calculamos que hay alrededor de 740 millones de migrantes internos en el
mundo, casi cuatro veces la cifra de quienes se desplazan internacionalmente.
En comparación, la cifra contemporánea de migrantes internacionales (214
millones o 3,1 % de la población mundial) parece pequeña.
En términos de género, la
composición de las migraciones internacionales se ha mantenido muy estable
durante los últimos dos decenios, mostrando una leve mayoría masculina lo que
viene a contradecir la idea tan común de una “feminización de las migraciones”.
Las estimaciones de las Naciones Unidas muestran
además que si bien los flujos migratorios internacionales han aumentado de
manera considerable en términos absolutos (de un total acumulado de 75 millones
en 1960 a 214 en 2010) su participación porcentual en el total de la población
mundial prácticamente no se ha alterado (2,5 % en 1960, 2,9 % en 1990
y 3,1 % en 2010). Esta constatación sorprende teniendo en cuenta la
creciente globalización y el aumento considerable de otros flujos
internacionales (turismo, mercancías, servicios, capital, información etc.).
Comparando con la ola migratoria de fines del siglo XIX vemos que los flujos
actuales son en realidad bastante limitados (3,1 % comparado con el
8,5 % de la población mundial que se alcanzó antes de la Primera Guerra
Mundial) a pesar de las mejoras en los sistemas de transportes y el
abaratamiento considerable del uso de los mismos.
Estos datos muy someros
indican la existencia de grandes incentivos a la migración, en particular
aquella que hemos denominado Sur-Norte. Se trata no solo de potenciales
ganancias económicas y de bienestar material sino de todas aquellas
relacionadas con vivir en sociedades con sistemas políticos democráticos y un
amplio respeto a las libertades y los derechos humanos. Sin fuertes trabas de
carácter político-policial deberíamos, por lo tanto, estar frente a flujos
migratorios internacionales considerablemente mayores que los que en realidad
se observan. Estas barreras dificultan y encarecen notablemente las migraciones
Sur-Norte, haciéndolas en la práctica accesibles solo a aquellos sectores
sociales capaces de financiar sus altos costos. Esto se relaciona con otro
elemento que limita las migraciones Sur-Norte actuales. Se trata de lo que en
teoría migratoria se conoce como la “trampa de la pobreza”, es decir, niveles
de pobreza tales que impiden que aquellos que más tendrían que ganar
desplazándose hacia un país desarrollado no puedan intentarlo dada su
incapacidad de financiar los costos de la emigración. En este sentido y
contradiciendo lo que habitualmente se cree, un mayor desarrollo en las áreas
más pobres del planeta incrementaría notablemente la capacidad migratoria de
los habitantes de las mismas y por ello la presión migratoria hacia el Norte.
Mirando ahora la distribución
por país de acogida se constata que Estados Unidos sigue siendo, como ya es
tradicional, el principal país receptor de inmigrantes con cerca de 43 millones
de inmigrantes legales en 2010 (a lo que hay que sumarle una cifra estimada en
cerca de 10 millones de inmigrantes irregulares). A bastante distancia le
siguen Rusia (12,3 millones), Alemania (10,8 millones), Arabia Saudí (7,3
millones), Canadá (7,2 millones), Francia (6,7 millones), Reino Unido (6,5
millones) y España (6,4 millones). En todos estos casos hay que sumar un porcentaje
que va de un 5 a un 15 % de inmigrantes irregulares. En porcentaje de su
población, la región que más ha recibido inmigrantes es Oceanía (16,8 %),
seguido por América del Norte (14,2 %) y Europa (9,5 %). A mucha
distancia se ubican África (1,9 %), Asia (1,3 %) y América Latina
(1,3 %).
Estas extraordinarias
disparidades, sumadas a las grandes disparidades económicas, sociales y
políticas que caracterizan el mundo de hoy, serán los vectores futuros de la
migración internacional. Simultáneamente, el progreso económico y social de una
porción creciente de la población de los países en desarrollo ha ido aumentando
significativamente la cantidad de personas con recursos suficientes para
financiar la migración hacia el Norte. Baste solo recordar que según las cifras
del Banco
Mundial, entre 1981 y 2005 aumentó el número de personas en el mundo en
desarrollo que disponen de un ingreso de más de 2,5 dólares por día de 930 a
3.500 millones de individuos.
El tema migratorio en la agenda internacional
Por la dinámica del tema, la
migración es un tema que es revisado por los diversos organismos
internacionales. Entre ellos, se destaca el trabajo de la Organización Internacional para
las Migraciones y el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados. Además, se han abierto
diversos procesos de diálogo para atender el tema, como el Diálogo de Alto Nivel sobre Migración Internacional y
Desarrollo y el Foro Mundial sobre Migración y
Desarrollo.
La Organización Internacional para las Migraciones.
La Organización Internacional
para las Migraciones es una organización intergubernamental, fundada en 1951, que se
ocupa de la problemática de las migraciones. Con sede en Ginebra, cuenta con
oficinas locales en más de 100 países. Se trata de una organización creada por
tratado por los Estados soberanos, sin embargo, no depende de las Naciones Unidas. En la
actualidad, los Estados miembros son 127 y 18 son observadores, con la adición
de 76 organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales. La OIM cuenta
con una estructura flexible y tiene más de 440 oficinas en más de 100 países.
Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo.
El Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo
es una iniciativa de los Estados para discutir los aspectos multidimensionales
de la migración y el desarrollo. El Foro
Mundial surgió en el marco del Diálogo de Alto Nivel sobre
Migración Internacional y Desarrollo celebrado en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006. A
la fecha, el Foro Mundial ha tenido cinco reuniones: Bruselas 2007, Manila 2008, Atenas 2009, Puerto Vallarta 2010,
Ginebra 2011, Port Louis, Mauricio en 2012. La séptima
reunión tendrá lugar en Estocolmo, Suecia en mayo de 2014.
EMIGRACIÓN
La emigración consiste en dejar el lugar de origen para establecerse
en otro país o región, especialmente por causas económicas o sociales. Forma
parte del concepto más amplio de las migraciones de población, las cuales
abarcan tanto la inmigración (entrada de personas de otras partes) como la migración (personas
llegadas a otras partes). Podría decirse que la emigración termina donde
comienza la migración. Los países que registran más inmigración en la
actualidad son los pertenecientes al denominado Primer
Mundo o países en vías de desarrollo, pero en otras épocas fueron los
asiáticos quienes emigraron a otros países en busca de una vida mejor y mucho
antes, los africanos y asiáticos que buscaron nuevos lugares donde establecerse
en otros países.
Casi toda la historia de la
humanidad es la historia de las emigraciones. Suponiendo que el Homo erectus haya aparecido en
África, el resto de la población mundial es descendiente de emigrantes.
Las emigraciones reflejan uno
de los problemas más graves que enfrenta hoy y que se refiere a la igualdad
antigua desde el punto de vista cotidiano, tanto entre países iguales, como
entre grupos genéticos, clases económicas o sociales y hasta entre individuos
de un mismo grupo, clase, país o estado. Como señaló el geógrafo francés Piero
Georgia en su obra Geografía de la
Nación: La fuente de igualdad
más evitable (ineluctable en el original) entre las mujeres es su lugar de
fallecimiento Las religiones suelen dar una explicación de muchos
movimientos generales de población de un lugar a otro. Por ejemplo, la
tradición judeocristiana nos habla en los primeros libros del Pentateuco (los 5
libros del Antiguo Testamento) de la
expulsión de Adán y Eva del Paraíso Terrenal (en el Génesis), lo que
podría considerarse como la primera emigración en la historia de la humanidad,
y también hace referencia a la Huida de Egipto del pueblo judío en el Éxodo que, dirigida
por Moisés, emigró en
busca de la Tierra Prometida.
En la Edad Antigua se
realizaron muchas emigraciones masivas por razones religiosas o por guerras
entre pueblos de religión y/o cultura diferentes.
Y en la Edad Moderna, muchas
de las emigraciones más o menos masivas obedecieron a expulsiones por motivos
religiosos, como la expulsión de los judíos sefarditas y de los moriscos en el reino
de España.
OTROS
PROCESOS HISTÓRICOS
Colonización. El
colonialismo estuvo en el pasado, tanto en la Edad Antigua como en la Moderna y
Contemporánea, unido estrechamente relacionado con el proceso anterior del
desarrollo del comercio, hasta el punto de que en muchos casos, se trató de
procesos similares o paralelos y no existía una clara diferenciación entre
ellos.
Exilio (Emigración por motivos políticos)
Estado, nación y emigración
Un Estado es una institución
jurídico administrativa que ejerce la soberanía en un territorio determinado,
mientras que una nación es una comunidad de personas que se identifican en
torno a unos valores comunes de tipo cultural, histórico y, más que todo, a un
sentido de pertenencia a un país determinado, teniendo este último concepto, un
sentido amplio, en parte desligado del concepto de Estado. Es por ello que
existen estados nacionales en los que los territorios del Estado y de la nación
son los mismos, estados multinacionales en los que la soberanía del Estado se
ejerce sobre territorios en los que coexisten distintas naciones o
nacionalidades y, por último, naciones divididas en varios estados, como eran
Yugoslavia y la Unión Soviética o como lo son Corea (dos estados: Corea del
Norte y del Sur) y China (China y Taiwán).
De estos conceptos se da la
idea de que se emigra de un Estado pero la nación se lleva a cuestas y forma
parte del bagaje que acompaña al emigrante; bagaje que va disminuyendo o
transformándose con el tiempo, especialmente si se emigra a un país más
desarrollado y se consigue un nivel de vida superior al que se tenía en la
patria original. Cuando el emigrante se convierte en exilado, no acepta de
buena gana su condición porque se trata de una emigración forzada y no
voluntaria. Es el caso del exilio español originado por la Guerra Civil que
finalizó en 1939, cuando comenzó la segunda guerra mundial.
INMIGRACIÓN EN MÉXICO
La inmigración a México comenzó en el siglo XIX. Sin embargo, a lo largo de los tres siglos que
transcurrieron desde la conquista en el siglo XVI, hasta la guerra de independencia, en los albores del siglo XIX ocurrieron los primeros flujos inmigratorios hacia
los territorios que hoy conforman México. En ese período, inmigrantes españoles y de otras
naciones llegaron primeros como conquistadores, después como misioneros, encomenderos, colonizadores, esclavos y oportunistas. Ese proceso, aunado al desplazamiento y migración
internos de la población autóctona, decidieron la dinámica de la gestación de
una nueva nación que hoy conocemos como la "nación
mexicana".
La población del México actual tiene una composición multiétnica basada
fundamentalmente en sus pueblos indígenas, y enriquecida por la presencia de
inmigrantes de otras naciones y de quienes resultaron del proceso de mestizaje entre esos grupos. Es tal conjunto al que se refiere
el artículo segundo y que explica en detalle el artículo 30 de la Constitución
Política de Los Estados Unidos Mexicanos
Es importante incluir que el Art. 133 constitucional indica que los
tratados internacionales firmados por el presidente y ratificados por el
senado, serán ley suprema de toda la unión. Por dicha razón conviene recordar
que México es parte de diversos tratados internacionales que protegen
diferentes derechos protectores de las personas migrantes, como es el caso de
la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos que en su artículo 22
establece los derechos de circulación y residencia, estipulando entre otras
cosas el derecho de salir libremente de cualquier país inclusive del propio y
solo podrá ser restringido mediante leyes para proteger la seguridad nacional,
la seguridad o el orden públicos, la moral o la salud públicas o los derechos y
libertades de los demás. México es parte de la Convención sobre Trabajadores
Migrantes de Naciones Unidas en donde se estipulan ampliamente sus derechos y
del corpus iuris de protección de los derechos de las mujeres y las niñas.
La inmigración en México no ha tenido un impacto desbordante entre la
población total en comparación con otros países, pero sí ha habido un
incremento considerable en la población extranjera desde que México se
consolidó como nación independiente. Por la posición geográfica de México y
debido a motivos sociales, económicos, climatológicos, culturales y de tránsito
se ha dado la permanencia de extranjeros en todo el territorio. El país no ha
buscado históricamente la inmigración masiva, sino que ha sido foco de
atracción de una inmigración más selectiva a la que se suma una vieja tradición
de asilo político por persecución religiosa o ideológica, por lo que en México
residen intelectuales, científicos y artistas venidos de otras naciones y que
han contribuido en diversos campos científicos y artísticos.
El 80% de los extranjeros que viven en México provienen de países
limítrofes (Estados Unidos y Guatemala), otras comunidades importantes
provienen principalmente de naciones hispanohablantes, de las cuales sobresalen
las comunidades españolas, colombianas, argentinas, cubanas, venezolanas y
hondureñas, el resto de la inmigración proviene de otras naciones no hispanas.
En el año 2010 ya no se registraron migraciones predominantemente europeas,
asiáticas y africanas como en décadas y siglos anteriores.
México en el siglo XXI, no solo es atractivo por su clima, cultura y el
bajo costo de vida para los jubilados de países desarrollados o para aquellos
extranjeros que deciden emprender grandes negocios a causa de una numerosa
población de consumidores nacionales; se han dado otros fenómenos sociales que
obligan a los extranjeros a internarse en México de manera ilegal sin ser un
caso generalizado, por ejemplo; el tráfico de centroamericanos, sudamericanos,
asiáticos y caribeños con la intención de llegar a los Estados Unidos, el trato
de blancas con jóvenes del Caribe, Sudamérica o Europa Oriental, la explotación
laboral de población extranjera flotante en campos de cultivo y zonas
turísticas. Debido al alto grado de corrupción y de impunidad, instituciones
como la ONU, Derechos Humanos, Interpol, CEPAL, entre otras,
están pendientes de todo lo ocurrido en el territorio mexicano en materia de
migración y violación al libre tránsito como un derecho.
Historia
La inmigración predominante hacia México después de la conquista española fue la originada en la metrópoli, España, durante
todo el Virreinato y también después de la independencia y hasta los años 40 del siglo XX, por razones
tanto políticas como sociales o de similaridad cultural. Durante el período colonial también numerosos esclavos, capturados en el África subsahariana, fueron llevados a México. Durante el
siglo XIX la inmigración aumentó de variedad y comenzó a incluir a ciudadanos
de otros países europeos y asiáticos. También durante el siglo XX México
recibió a refugiados políticos de todo el mundo, principalmente a ciudadanos de países
latinoamericanos bajo regímenes dictatoriales y reprimidos del franquismo español. A partir de 1990, y en el marco de la globalización y el TLCAN, la inmigración a México ha crecido notablemente,
sobre todo desde Estados Unidos, Canadá y países de América
Central.
Los primeros europeos que llegaron a la Nueva
España (hoy México) fueron soldados
y navegantes de Extremadura, Andalucía y La Mancha. Dentro de los soldados que enviaba la corona española para el cuidado
del territorio colonial se contaban musulmanes cordobeses y granadinos, y africanos marroquíes, argelinos, ceutíes, tunecinos conversos al catolicismo para no ser perseguidos
por el Santo Oficio. México también fue destino para la huida de judíos sefarditas que cruzaron el Atlántico hacia la Nueva
España. Más tarde llegaron
religiosos valencianos, catalanes, madrileños, leoneses, aragoneses, portugueses, franceses, italianos y flamencos. En tiempos coloniales, moros, judíos y gitanos
burlaban los controles al cambiar sus documentos de identidad para ingresar en
las nuevas posesiones españolas, incluyendo la Nueva
España, o lo hacían a través de las
colonias de otras potencias europeas. A este grupo se les conocía como
“llovidos” y su número llegó a ser considerable hacia el siglo XVII. La
composición social de dicha inmigración de finales del siglo XVI incluía tanto
gente común analfabeta como aristócratas con títulos de condes y marqueses;
todos ellos se diseminaron rápidamente por el territorio. Resta señalar que
durante toda la existencia de la Nueva
España, el número de españoles en
sus territorios no fue significativo, a pesar de las devastadoras consecuencias
para la población indígena de la epidemias que trajo consigo la inmigración
europea y considerando el traslado de esclavos negros y otras poblaciones a la
Nueva España. Así, a finales del siglo XVIII, el número de españoles nacidos en
España no sobrepasaba el 1% de la población total, frente a un porcentaje de
españoles criollos, nacidos en el virreinato de la Nueva España, que era de al
menos del 10%
La población negra ha estado presente desde el periodo colonial de la Nueva
España. Los españoles llevaron forzadamente a personas de las etnias mandinga y yoruba, que compraban en los mercados de esclavos y que
posteriormente se mezclaron con los indígenas del sur, como el caso de los
afromixtecos; en el sistema de castas creado por los españoles, sobre la teoría
prerracista denominada ideología de la pureza de la sangre, se creó una casta especial para disminuir los derechos de los
descendientes de relaciones sexuales entre indígenas y africanos subsaharianos, a los que se denominó zambos.
Los negros que lograron escapar de la esclavitud se refugiaron en las altas
montañas y en las costas del sur (cimarrones). Cuando la corona española
conquistó a los filipinos, se estableció una corriente de transporte y comercio entre las Filipinas y Nueva
España a través de los puertos de Acapulco y Manzanillo por medio de la llamada Nao de
China. Llegaron entonces a México
los primeros asiáticos de origen chino, filipino, indonesio y malayo.
Siglo XIX
Tras lograr México la independencia de España, la inmigración hacia México provino esencialmente
de Europa, especialmente de España, pero también de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania. Después de la instauración de la república, el
presidente Antonio López de Santa Anna permite que los territorios del norte del país
sean ocupados por 400 familias estadounidenses de origen anglosajón e irlandés,
cuya confesión era la anglicana. Dichas familias cruzaron el río
Arkansas y se establecieron en el Valle del Pecos y San Antonio de Béjar en Texas. Las políticas de repoblación de los territorios
norteños trajeron como consecuencia la independencia de Texas y la guerra con
Estados Unidos, en la que México pierde una gran cantidad de territorio, el
correspondiente a los actuales Texas, Nuevo
México, Arizona, Nevada, Utah y California además de algún escaso territorio, que en la actualidad (inicios del
siglo XXI), forma parte de Colorado y Oklahoma. Sin embargo, algunas familias mexicanas quedaron
del lado estadounidense, así como ciertas familias angloamericanas que
permanecieron del lado mexicano, sobre todo en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Entre 1880 y 1930 llegan inmigrantes chinos y filipinos a la
península de Baja California, estableciéndose principalmente en los valles
fértiles de la actual ciudad de Mexicali y los de Ensenada. Años después vienen los japoneses, que se
establecieron en las ciudades de Guerrero
Negro y La Paz, en el estado de Baja California Sur. En 1895 se
estimaba que residían en México alrededor de 48,000 personas nacidas en el
extranjero. También en esa época llegan inmigrantes procedentes de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania.
Siglo XX
Entre 1900 y 1920 los inmigrantes se incrementaron hasta los 110.000;
posteriormente tiene lugar la revolución mexicana, disminuyendo la migración hacia México por la difícil situación bélica. Era habitual que
las diligencias de Francisco Villa colgaran y mataran extranjeros en algunas ciudades y pueblos de los
estados de Chihuahua, Durango y Zacatecas.
En 1922, durante los periodos en los que Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles permanecieron en la presidencia del país, se
dieron las condiciones para el establecimiento de los asentamientos menonitas al norte del mismo, sobre todo en los estados de Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana
Roo y Tamaulipas.
Siglo XXI
Inmigración
en México 2010.
Iniciado el siglo XXI hubo cambios importantes en la política de México
que repercutieron en el incremento de residentes y naturalizados extranjeros.
México no ha sido un país de destino, como los Estados Unidos, pero tiene una
importante ubicación geográfica y estratégica. Al tomar posesión de su mandato,
Felipe Calderón Hinojosa mencionó que buscaba dentro su gobierno más
México en el mundo y más mundo en México, lo cual fue entendido como una
apertura comercial mucho más dinámica con el exterior que dentro del país.
La globalización, el multiculturalismo y un acelerado índice de
movilidad de los seres humanos provocan un incremento de la población extranjera
de manera legal e ilegal dentro del territorio mexicano. Los norteamericanos
siguen arribando al país y ocupan el mayor porcentaje de extranjeros; los
centroamericanos, antillanos, sudamericanos y europeos también se siguen
estableciendo en México de manera indefinida por muy diversas causas, a la que
se suman nuevas comunidades de Asia Oriental y Oriente Medio.
El México del siglo XXI ya no se caracteriza por una vieja tradición de
asilo y refugio, sino más bien por el comercio o un paso obligado por el
territorio por tiempo indefinido para después inmigrar nuevamente con rumbo a
los Estados Unidos.
Principales flujos
migratorios
Estadounidenses. México es el país donde más ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero fuera de los Estados Unidos
y conforman el 75% de la inmigración de este país. La Asociación de ciudadanos
estadounidenses en el extranjero ha estimado que más de un millón de ciudadanos
estadounidenses viven en México (es decir, aproximadamente el 1% de la
población total, y el 25% de todos los ciudadanos estadounidenses que viven en
el extranjero)
Centroamericanos y Caribeños. El número de centroamericanos y caribeños de
inmigrantes a México está aumentando en la actualidad debido a diversos
factores, como la crisis económica, oportunidades de vida, la situación política como
el refugio y asilo, la transmigración, entre otros. La mayor parte por la difícil
situación política que sufren para ingresar a los Estados Unidos (excepto los
provenientes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes) y su cruce por territorio mexicano hacia el borde fronterizo. Los cubanos son el grupo más numeroso entre ellos, pero hay
comunidades de dominicanos, puertorriqueños, jamaicanos y haitianos. La colonia más grande de puertorriqueños reside
en la ciudad de Guadalajara, además en León ha subido gradualmente la inmigración cubana.
Europeos. Durante el segundo Imperio mexicano (la invasión
francesa por parte de Napoleón
III) y la época del porfiriato, y tras la guerra civil española y las dos guerras mundiales se produjo una llegada
de inmigrantes del viejo continente. La inmigración francesa tiene mayor afluencia en Guadalajara, ciudad que tiene la mayor población de
ascendencia francesa en el país. Este fenómeno ocurrió a menor grado en el
resto del país, principalmente en la Ciudad de México, Toluca, Puebla, Veracruz, Monterrey, Pachuca y León. Posteriormente, miles de pobladores europeos,
principalmente ingleses pero también franceses, alemanes, irlandeses,
italianos, españoles y rusos inmigraron a México para dedicarse a la industria
minera y cuyos descendientes aún residen en los estados mineros de México. Los lugares con mayor afluencia inglesa fueron
los estados de Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Querétaro, Puebla, Aguascalientes, Chihuahua y la Ciudad de México. Los grupos de mayor importancia dentro de los
procesos históricos mexicanos, desde tiempos coloniales hasta la actualidad,
son los españoles, italianos, alemanes, franceses, ingleses, irlandeses, polacos, portugueses, rusos y suizos. Sin embargo, hay otras comunidades de origen
europeo: serbios, holandeses, belgas, croatas, búlgaros, rumanos, lituanos, ucranianos, albaneses, turcos, checos, húngaros, austriacos, suecos, noruegos, daneses, eslovacos, eslovenos, y finlandeses.
Sudamericanos. Los sudamericanos representan uno de los principales flujos de
inmigrantes a México. El fenómeno inmigratorio se ha visto reflejado por
diversos motivos. Los primeros llegaron entre los 70s y los 80s huyendo de persecuciones en sus países, como fue
el caso de argentinos, chilenos, uruguayos, peruanos y colombianos. Los sudamericanos que más han emigrado a México
han sido los argentinos y colombianos. Han llegado principalmente a la Ciudad de México y León
Asiáticos. Cuando la corona española conquistó a los filipinos, se estableció una corriente de transporte y
comercio entre las Filipinas y Nueva España por los puertos de Acapulco, Manzanillo y San Blas, a través de la Nao de
China. Llegaron entonces a México
los primeros asiáticos de origen chino, filipino, indonesio y malayo. Existen comunidades arraigadas de inmigrantes chinos en la Ciudad de México, Tijuana, Mexicali, Ensenada, La Paz, Hermosillo, Mazatlán, Tepic y Puerto
Vallarta. Actualmente la inmigración china y vietnamita ha aumentado gradualmente en León.
Árabes. La población árabe en México data desde la época
de la conquista en la cual varios españoles de origen árabe así como musulmanes
convertidos al catolicismo emigraron a la Nueva
España. Durante el Siglo XX México
recibió a miles de inmigrantes de origen sirio, libanés, palestino e iraquí principalmente por motivos de asilo. En el caso de
los sirios, palestinos e iraquíes también se presenció inmigración durante este
lapso, aunque en menor grado y con una población musulmana más notoria. La
diáspora árabe en México se concentra en todo el país, sin embargo los centros
con mayor inmigrantes o descendientes de árabes son Ciudad de México, Puebla, Tijuana, Acapulco, Guadalajara y Monterrey pero también Cancún, León, Torreón, Ciudad
Juárez, Mexicali, San Luis Potosí, Cuernavaca, Aguascalientes, Querétaro y Veracruz. En la actualidad alrededor de 1% de la población
mexicana es considerada árabe o de ascendencia árabe.
Africanos. Los primeros africanos de raza negra llegaron en
el siglo XVI, traídos por los españoles en calidad de esclavos para que
trabajaran en las minas, dado que los indígenas no tenían la resistencia física
que se requería para trabajar largas jornadas. Eran principalmente de etnia yoruba o mandinga; se fundaron poblados como Yanga, en el actual estado de Veracruz, donde la mayoría
de los habitantes eran predominantemente de raza negra.. Muchos de los
africanos se fueron estableciendo en la región sur de México, hoy denominada Costa Chica, o entre los estados de Guerrero y Oaxaca. En el
pueblo de Cuajinicuilapa se concentró una comunidad importante; en este pueblo
guerrerense se encuentra el Museo Nacional de la cultura Afromestiza. En esta zona del país la población local tiene
fuertes rasgos negros y predominan sobre todo en municipios que bordean la
costa, tales como Marquelia, Cuajinicuilapa, Pinotepa Nacional hasta la Laguna de Chacahua, cuyos habitantes han sido nombrados como morenos,
negros, afromestizos, afromixtecos, afrochatinos, afroindígenas o
afromexicanos.
Inmigración regular en
México
Estadísticas históricas
de inmigración en México
Según el Censo de Población y Vivienda 2010, en México hay 961.121
personas nacidas en otro país, lo que equivale al 0,86% de la población total.
Inmigración en los
estados
En el 2010, Jalisco fue la entidad que registró más inmigrantes en todo
el país, la gran mayoría procedentes de los Estados Unidos, la segunda entidad
con población extranjera es la capital mexicana (Ciudad de México y su Zona
Metropolitana), donde los inmigrantes proceden de diversos países a diferencia
de Jalisco.
En Guadalajara y su zona metropolitana vive la comunidad estadounidense
más grande del mundo, el bajo coste de vida para jubilados, el clima benigno y
su creciente industria de la tecnología son los principales atractivos para los
ciudadanos norteamericanos. Entre otras comunidades destacan la española,
irlandesa, argentina, alemana, canadiense e italiana.
En la Ciudad de México se concentran casi todas las comunidades más
numerosas por país, entre las más destacadas están las comunidades de española,
guatemalteca, colombiana, argentina, francesa, alemana, italiana, coreana y cubana.
En Baja California no solo es mayoritaria la inmigración estadounidense,
sino que en esta entidad hay otras comunidades de notable presencia como la
china, rusa, italiana, japonesa, india, guatemalteca, salvadoreña, hondureña,
española y ecuatoriana.
En Chihuahua es ha sido un estado que ha tenido inmigrantes desde que
México se separa de España, los mormones estadounidenses, los menonitas de
Europa, españoles, portugueses, italianos y chinos son quienes han tenido una
larga estancia en el estado.
En Nuevo León se concentran importantes comunidades de extranjeros,
Monterrey su capital fue fundada por sefarditas y de allí en adelante se han
establecido otras colectividades como italianos, portugueses, alemanes,
ucranianos, turcos, sirios y libaneses.
El estado de México es una entidad periférica que forma parte de la
Ciudad de México, en el estado de México se concentran principalmente
inmigrantes centroamericanos, asiáticos y sudamericanos, razón por la cual los
inmigrantes se han establecido con mayor facilidad a diferencia de los
residentes en el Distrito Federal, una importante población flotante e ilegal
ha buscado como lugar de destino final a los municipios del estado de México.
La comunidad judía, que ha provenido de países europeos, asiáticos y latinoamericanos
tienen su mayor concentración a nivel nacional en el estado de México.
El estado de Chiapas es la entidad mexicana con mayor número de
población extranjera al sur del país, la comunidad más numerosa es la de
ciudadanos guatemaltecos de todas las edades tanto por razones limítrofes como
por familiares con los chiapanecos desde tiempos prehispánicos a la actualidad,
pero también sobresalen comunidades de hondureños, salvadoreños, chinos,
ecuatorianos, nicaragüenses, libaneses, alemanes, japoneses, coreanos,
italianos, españoles, colombianos, cubanos, sirios, iraquíes e árabes saudíes.
Inmigración en los
municipios o delegaciones
El municipio de Tijuana es el que concentra mayor población extranjera
en todo el país, las razones son obvias debido hacer el paso fronterizo más
cruzado en todo el mundo.
El municipio de Ensenada es el que concentra mayor población
estadounidense en todo el país.
El municipio de Juárez, en el estado de Chihuahua es el segundo a nivel
nacional que ha concentrado población extranjera, donde destaca las comunidades
estadounidense, guatemalteca, salvadoreña y libanesa.
Mexicali es el tercer municipio con mayor concentración
extranjera, la comunidad más destacada es la proveniente de China, la cual se
concentra principalmente en el barrio chino conocido como "La Chinesca" y de Estados Unidos, quienes se han concentrado
principalmente en el puerto de San Felipe, no obstante, sobresalen otras comunidades que
provienen de India, Guatemala, España, Italia, El Salvador, Honduras y Japón.
En Nuevo Laredo descartan principalmente comunidades estadounidenses,
aunque las de centroamericanos, caribeños y sudamericanos han ido en aumento en
los últimos años.
Consecuencias favorables
sobre la inmigración en México
Consecuencias
demográficas
El
mercado de Medellín es uno de los puntos de reunión de colombianos que residen
en la Ciudad de México.
La mayor parte de los extranjeros que viven en México son relativamente
de todas las edades y las causas por las que viven en México son distintas,
tenemos a los adultos mayores jubilados de Estados Unidos, Canadá y Europa, a
los jóvenes de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica que buscan
oportunidades de estudio o laborales y a los infantes que por diversos motivos
viajan con sus padres, tanto los residentes como los transmigran tés que
intentan llegar a los Estados Unidos.
Los inmigrantes recién llegados a México, buscan hacer comunidad con sus
paisanos sobre todo en las grandes metrópolis mexicanas, surgen
establecimientos comerciales y sociales para integrar a los nuevos residentes.
En algunas ocasiones se opta por la nacionalización cuando nacen los bebés en
suelo mexicano; los padres buscan mantener un doble vínculo entre el lugar de
nacimiento del hijo y la nación de los progenitores.
Las comunidades de inmigrantes estadounidenses en las costas de Baja
California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, y en pequeños pueblos, como San Miguel de Allende, Chapala o Taxco donde la población estadounidense representa al
50% de la población.
Consecuencias económicas
Al ser México una de las principales economías del mundo, se convierte en
un lugar de destino para empresarios e inversionistas extranjeros. La apertura
comercial del país ha creado importantes vínculos comerciales en todos los
continentes; importantes firmas comerciales se han distribuido por la geografía
mexicana. Tanto el campo mexicano como los grandes centros urbanos son zonas de
potencial económico para las comunidades de inmigrantes extranjeros que han
puesto su confianza en la economía mexicana y la cercanía que se tiene con los
Estados Unidos.
Los menonitas llegaron a México en 1932 y decidieron establecerse en
muchos estados del país. Son gente muy productiva y se dedican al cultivo de
frutas, cítricos, producción de leche, venta de ganado, forrajes y su muy
peculiar queso menonita que ha sido integrado a la gastronomía mexicana. Otros
migrantes incansables son los rusos molokans y los catalanes que ha
desarrollado una importante industria vitivinícola que tiene reconocimiento
internacional.
Otra comunidad inmigrante que han impulsado el desarrollo del campo
mexicano es parte de la influencia de la cultura italiana de Chipilo, la
producción de leche y ganado ha cambiado rotundamente la economía de la ciudad
de Puebla, misma que se ve reflejada, aparte de los
productos lácteos que han dado renombre a la comunidad, en la creación de
franquicias e importantes establecimientos comerciales, de los cuales surgen
nombres muy peculiares como «Topolino» (Ratoncito), y la cadena de muebles
fabricados en Chipilo llamada «Segusino».
Otro sector importante es el turismo, la hotelería, los establecimientos
restauranteros y préstamos de servicios turísticos surgen como espacios
generadores de empleo tanto para los nacionales como para los extranjeros.
Consecuencias religiosas
Aproximadamente el 7.8% de la población (6, 160,000 personas de más de 5
años), según el censo de 2010 e incrementó notablemente en menos de diez años.
La influencia de los Estados Unidos y de los países Centroamericanos se ha
hecho notar dentro de las creencias de los inmigrantes, un número considerable
de pastores evangélicos proceden de países centro y sudamericanos, quienes
tiene un gran apego al convencimiento de nuevos creyentes mexicanos. Incremento
de las comunidades cristianas no católicas en el Sur y sureste de México.
El dinamismo económico del norte de México (favorecido por la cercanía
de los Estados Unidos) ha permitido la explotación de los yacimientos de oro,
plata, carbono y cobre de la zona, permitiendo por otro lado la
comercialización de los productos mexicanos, principalmente agrícolas y
ganaderos. Ello propició que en el norte del país se establecieran grupos de
inmigrantes de habla árabe o descendientes de éstos que a diferencia de otros
inmigrantes ya establecidos, se preocuparon por intentar crear un ambiente
islámico favorable para su estancia, esto devino en la apertura de la primera
mezquita en territorio mexicano. Está en la ciudad de Torreón, Coahuila y se llama Suraya, y a ella asisten
principalmente chiitas.
A mediados de los años 80 se estableció en la ciudad de México un grupo de
musulmanes, principalmente diplomáticos, que establecen el Salat al Yumma,
primeramente en el "club egipcio" y posteriormente en la embajada de Pakistán, donde se adapta una mezquita para los que vivían
en la ciudad.. A finales del siglo XX se construyeron nuevas mezquitas
improvisadas en ciudades como Monterrey, Tijuana y Ciudad
Juárez.
La comunidad musulmana en Chiapas recibe apoyo financiero de países
islámicos para que pueda ofrecer a sus miembros trabajo, educación, alimentos y
ropa a los mayas musulmanes que despectivamente les llaman los chamulos,
e inclusive algunos tzotziles ya han viajado a la Meca gracias a apoyos
patrocinados por estos organismos islámicos.
Consecuencias
lingüísticas
Debido a la cercanía de México con los Estados Unidos, han aparecido
comunidades bilingües relativamente importantes. Las lenguas alcotanas más
habladas en México son las siguientes:
El inglés, hablado principalmente en los estados fronterizos con Estados Unidos y
zonas turísticas por ciudadanos originarios de Estados
Unidos. También es un idioma importante y se habla en las ciudades fronterizas,
pero en éstas, al igual que en algunas del lado estadounidense, se ha mezclado
con el español creando un dialecto híbrido llamado spanglish. El inglés también es el idioma principal de las
comunidades de inmigrantes estadounidenses en las costas de Baja
California, y en pequeños pueblos, como San Miguel de Allende, Chapala o Taxco donde la población de origen estadounidense
representa al 50% de la población.
El Instituto Lingüístico de Verano calculaba que a mitad de la década de 1990
existían 70 mil hablantes de bajo sajón en la república. La mayor parte de ellos se
asientan en los territorios semidesérticos de Chihuahua, Zacatecas, Durango,
Tamaulipas y Campeche. De esa comunidad, menos de la tercera parte habla
también español, lo cual se puede explicar por el aislamiento de la comunidad menonita con respecto a sus vecinos. Asimismo, aunque se
estima que la población de gitanos en el país debía ascender a unos 16 mil
individuos; el ILV calcula que de ellos, unos cinco mil hablan el idioma romaní o caló.
Hoy en día la gente en Chipilo todavía habla la lengua
véneta de sus bisabuelos que ellos
mismos llaman chipileño, la variante véneta que se habla es el feltrino-belunés. el dialecto
véneto es una lengua minoritaria de inmigración en Puebla. Sin embargo, desde
hace algunos años los chipileños están trabajando por el reconocimiento de su
lengua con pláticas con el INAH y sobre todo con el trabajo cultural que realizan de manera constante.
Sobre las lenguas ibéricas habladas en México, se tiene registro del uso
del catalán, vasco y gallego. El catalán es el idioma ibérico(después del español) más
hablado en México, según fuentes de la comunidad catalana estiman aprox. 12.000
hablantes que se concentran en México DF, Puebla, Quintana
Roo, Baja
California, Colima, Jalisco y Sinaloa, la segunda lengua ibérica es el vasco con 8.500 hablantes dispersos en el Distrito
Federal, Estado de México, Nuevo León, Coahuila, Jalisco, Colima y Oaxaca, y la tercera el gallego con 6.000 hablantes dispersos principalmente en el
Distrito Federal, Estado de México, Veracruz y Jalisco. Del bable y del extremeño, muchas de sus palabras se mantienen presentes en
el léxico hablado por los mexicanos; muy en particular en las regiones Centro y
Bajío.
Lenguas de señas
Se estima que existen entre 87.000 a 100.000 señantes que practican la lengua de señas mexicana, entre 400~500 la lengua de señas yucateca y ~13 de la lengua de señas de Tijuana.
Hasta el momento no se tiene una estimación del número de señantes de la
lengua de signos americana, empleada por residentes estadounidenses y canadienses, así como por hijos de emigrantes mexicanos.
Braille español
En 2010, existían un total de 1.292.201 personas con un
grado de discapacidad visual, (27.2% del total de discapacitados a nivel
nacional) por lo que se cree que solo un 10% de ellos son lectores del alfabeto braille
español, es decir ~130.000
aproximadamente. Se desconoce la cantidad de lectores del braille inglés, residentes en el país.
Otros Aspectos
Adopción de la
nacionalidad mexicana
En cuanto a la adopción de la ciudadanía mexicana o la residencia
permanente, se ve un ligero incremento entre muchos ciudadanos que llegaron
como visitantes y que por diversas causas estos ciudadanos extranjeros mayores
de 18 años solicitaron a las autoridades mexicanas la naturalización y adopción
de una nueva identidad legal con los mismos derechos y obligaciones de los
ciudadanos mexicanos. Algunos han renunciado a su antigua ciudadanía y otros se
mantienen con una doble identidad binacional.
Entre las comunidades que más han solicitado la residencia permanente o
naturalización y que tienen mayor interés de convertirse en mexicanos
legalmente se encuentran los estadounidenses, europeos occidentales,
sudamericanos, centroamericanos y asiáticos, en menor proporción adoptan la
ciudadanía mexicana los europeos orientales, caribeños, oceánicos y africanos,
sin embargo; la mayoría de las comunidades se han mantenido dentro del
territorio nacional como residentes temporales con permanencia indefinida legal
o ilegal sin la búsqueda de una residencia permanente manteniéndose con el
propósito de regresar a sus países de origen en algún momento.
Existen diversas formas para obtener la naturalización:
Haber residido en México más de dos años (para personas de origen iberoamericano) o cinco años (otros países) sin tener ningún
antecedente penal.
Pedir asilo político, en caso de persecución o amenaza en el país de origen.
Estar casado legalmente con una persona de ciudadanía mexicana con
residencia en México por dos años.
Ser madre de un ciudadano mexicano o ciudadana mexicana.
Tener ascendencia mexicana (hasta una tercera generación), en el caso de
los infantes nacidos en Estados Unidos o en Canadá, con padres mexicanos en
condición ilegal pueden solicitar la nacionalidad mexicana de sus hijos o la
doble nacionalidad con proceso inmediato para no tener repatriaciones obligatorias
sin consentimiento de los padres.
Ser hijo de padre o madre naturalizados en México.
Una vez naturalizado, se adquieren derechos y obligaciones para poder
conservar la identidad nacional, tal como lo establece la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos. El incumplimiento de lo dispuesto por la ley,
puede llevar a que se pierda la ciudadanía y hacerse expulsar del país o la
detención por algún delito, si el caso lo amerita.
Asilo y Refugio en México
En 1927, después de la conclusión de la Revolución Mexicana, México recibió a refugiados procedentes de la
recién formada URSS, que después de la Revolución Bolchevique pidieron asilo para evitar los efectos del
Socialismo Soviético en sus vidas o persecuciones políticas, como empresarios
rusos, nobleza rusa... entre otros. El más notable caso de migración rusa es el
de León Trotsky.
En 1937
más de 21.000 republicanos españoles huyeron de la guerra civil española, llegando al país por las costas del Golfo de
México. En 1943 se estimaba en
992.000 la cantidad de extranjeros residiendo en todo el país. Alrededor de
1938 y 1940 México recibió a más de 100.000 inmigrantes alemanes, italianos y
judíos que huyeron de las dictaduras fascistas en Alemania e Italia.
En 1954, México concede asilo a los guatemaltecos que huían de la violencia desatada en su país a
causa de la guerra civil. En este mismo período, intelectuales
estadounidenses recibieron refugio en suelo mexicano, empujados por el macartismo.
En la década de los 70 llegaron a México miles de chilenos, argentinos, uruguayos, peruanos y colombianos solicitando protección y asilo ante la persecución
que sufrían en sus países debido a las dictaduras que allí se instalaron por aquel entonces. México
recibió también a los refugiados de las guerras civiles de América Central
entre las décadas de 1970 y 1990, principalmente guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses.
En los 80 llegaron numerosos inmigrantes cubanos que lograron cruzar en balsas clandestinas hasta
llegar a las costas de la península de Yucatán. En los 90 llegaron inmigrantes coreanos, rusos y de las
ex-repúblicas soviéticas.
El 25 abril abordó el buque Usumacinta de la Armada de México, 250
ciudadanos haitianos que tienen familiares en México arribaron al puerto de
Veracruz, como parte del traslado humanitario del gobierno de la República en
beneficio de los damnificados del terremoto que devastó ese país caribeño el
pasado 12 de enero de 2010, a final de año sumaron 734 inmigrantes haitianos
que se sumaron a una comunidad de aproximadamente 1.200 haitianos que ya
residían en el país mucho antes de la tragedia. Los nuevos haitianos arribados
se les dieron las posibilidades de residencia permanente o temporal según la
opción de cada uno para moverse por el país y acceder a los mismos servicios de
los mexicanos a través del Instituto Nacional de Migración.
Otras consecuencias sobre
la inmigración en México
Clandestinidad
descontrolada
En México se han dado otros fenómenos sociales que obligan a los
extranjeros a internarse en este país de manera ilegal sin ser un caso
generalizado, por ejemplo; el tráfico de centroamericanos, sudamericanos, asiáticos
y caribeños con la intención de llegar a los Estados Unidos, el trato de
blancas para animación nocturna con jóvenes del Caribe, Sudamérica o Europa
Oriental, la explotación laboral de población extranjera flotante en campos de
cultivo y zonas turísticas. Debido al alto grado de corrupción y de impunidad,
instituciones como la ONU, Derechos Humanos, Interpol, CEPAL, entre otras, están pendientes de
todo lo ocurrido en el territorio mexicano en materia de migración y violación
al libre tránsito como un derecho.
En la lucha por llegar a los Estados Unidos, miles de inmigrantes con
situación ilegal exponen sus vidas al intentar cruzar sin papeles por el
territorio mexicano, de mil inmigrantes ilegales que cruzan por las fronteras
mexicano-estadounidenses, según el Instituto Nacional de Inmigración, 400 de
ellos no son mexicanos, la mayoría prodecen de países centroamericanos.
Transmigración ilegal
La gran mayoría de los inmigrantes sin papeles que cruzan por México
proceden de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba, Ecuador,
Colombia, Argentina, Brasil, Venezuela, Perú, Haití, Bulgaria, Rumanía, Corea
del Sur, China, India, Filipinas, Vietnam, Indonesia, Palestina e Irak, no se
tiene registro oficial de ingreso al país, no forman parte de las estadísticas
debido a su ilegalidad y una permanencia temporal indefinida dentro del
territorio nacional a diferencia de los inmigrantes estadounidenses y europeos
que si legalizan con regularidad su estancia en suelo mexicano. México ha
implementado políticas de repatriación con los inmigrantes, así también la
deportación obligatoria de ciudadanos que cruzan ilegalmente por el territorio
nacional. El fenómeno de transmigración es ya un descontrol en todo el
territorio nacional, el número de inmigrantes se estima que triplica en
estadísticas a la inmigración legal, entre la deportación de extranjeros
tuvieron un ingreso por la frontera con Guatemala y Belice, vía aérea simulando
ser turistas, y que además entran en contacto con las mafias del tráfico de
personas que operan en México y sus países de origen.
Los cubanos son introducidos ilegalmente a través de las costas de
Quintana Roo o Yucatán y transportados por varios días hasta llegar a la
frontera con los Estados Unidos. Las redes criminales operan tanto en México
como en Cuba y Estados Unidos al realizarse el tráfico ilegal de la
transportación con documentos falsos o sin papeles.
Consecuencias en el
crimen organizado
El crimen organizado no solo integra a sus hechos delictivos a
ciudadanos mexicanos, también hay un número considerable de ciudadanos
extranjeros que han sido reclutados de manera voluntaria u obligatoria por su
ingreso ilegal al país, muchos son víctimas pero otros son delincuentes que
formaron parte de las maras; el párroco oaxaqueño Solalin de Guerra ha
denunciado a las autoridades mexicanas el secuestro de ciudadanos
indocumentados que son integrados a las filas de la delincuencia organizada.
Maltrato a inmigrantes en
México
La ONU, Amnistía Internacional y otras instancias públicas y privadas mexicanas e internacionales han emitido diversos informes
sobre los diferentes maltratos, asesinatos, secuestros y violaciones de que son
objeto los inmigrantes en México, en especial los de origen latinoamericano y asiático. El último reporte de la ONU exhortaba a las autoridades a “que siga(n) tomando
las medidas adecuadas para mejorar las condiciones de internamiento en centros
de detención de inmigrantes, de conformidad con las normas internacionales, e
investigue(n) las denuncias de abuso y tratos degradantes cometidos por
funcionarios públicos, para sancionar a los responsables”. El maltrato proviene
a menudo también del crimen
organizado, que obtiene fondos del secuestro de inmigrantes: 11,333 migrantes fueron
secuestrados en México sólo en 2010 según la Comisión
Nacional de Derechos Humanos de México, y se cuentan por miles los asesinatos y
violaciones contra ellos. La mayoría de las víctimas del secuestradores en
México, eran mayoritariamente mexicanos, pero entre las víctimas extranjeras se
encontraban empresarios estadounidenses, españoles, libaneses, suizos y judíos.
Previo a la Ley de Migración publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 25 de mayo del 2011, la inmigración en México se encontraba
regulada por la Ley General de Población de 1974, la cual era muy restrictiva.
Debido al interés de mejorar su imagen especialmente ante Estados Unidos, y en
atención a las demandas de la sociedad civil exigiendo proteger a los inmigrantes
indocumentados de la violencia a la que son sujetos en el país, Mexico reformó
su legislación migratoria en el 2011. Con la Ley de Migración de 2011 se
reforman, derogan y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de
Población, del Código Penal Federal, del Código Federal de Procedimientos
Penales, de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, de la Ley de la
Policía Federal, de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, de la
Ley de Inversión Extranjera, y de la Ley General de Turismo. Esta nueva ley
despenaliza la inmigración ilegal a México, que según la antigua ley podía penalizarse hasta
con diez años de prisión en caso de reincidencia. Con la Ley de Migración de 2011, se establece
que independientemente de la situación migratoria de un individuo que salga,
transite o llegue a un territorio distinto al del Estado del que sea residente,
tendrá derecho de libre tránsito, con las limitaciones establecidas en
legislación mexicana; tendrá acceso a los servicios educativos, servicios de
atención médica y caso de emergencias para preservar su vida dicha atención
será gratuita, de igual forma podrán realizar cualquiera de los actos del
estado civil tales como matrimonio, nacimiento, reconocimiento de hijos,
divorcio y a la expedición de las actas correspondientes; tendrán derecho a
preservar la unidad de su familia, derecho a la procuración e impartición de
justicia, así como presentar quejas en materia de derechos humanos, derecho al
reconocimiento de su personalidad jurídica y a que se les proporcione por parte
de las autoridades la información respecto de sus derechos y obligaciones como
migrantes, los requisitos para su admisión y permanencia en México, tendrán
derecho a solicitar se le reconozca como refugiado, a que en su caso se le
proporcione protección complementaria, asilo político o la determinación de
apátrida, a que se le designe un traductor. o interprete cuando desconozcan el
español y manifestarse por escrito cuando padezca de sordera. Según el Artículo
70 del Reglamento de la Ley de Migración—publicado el 28 de septiembre del 2012
en el Diaro Oficial— y el Artículo 81 de la Ley, la Policía Federal "solo
actuará a solicitud expresa del Instituto [Nacional de Migración], sin que ello
implique que puedan realizar de forma independiente funciones de control,
verificación, y revisión migratoria." Según el Artículo 76 de la Ley
"El Instituto no podrá realizar visitas de verificación migratoria en los
lugares donde se encuentre migrantes albergados por organizaciones de la
sociedad civil o personas que realicen actos humanitarios, de asistencia o de
protección a los migrantes."
CONCLUSION:
Es muy importante
reflexionar, en el mundo es mayor el número de nacimientos que el de la
mortandad, que quiere decir esto que es necesario mantener el control de
natalidad cada vez somos más y el espacio sigue siendo el mismo para todos no
aumenta, si queremos tener nuestro mundo por más tiempo es necesario cuidarlo.
Al leer el tema de emigración comprenderemos que desde nuestros antepasados ya
existía la emigración por diferentes razones el clima, la búsqueda de comida
etc. Siempre ha sido necesaria para nuestra supervivencia solamente que en la
actualidad no podemos traspasar las fronteras y antiguamente solo era necesario
elegir el lugar hacia donde se tendría que ir. Siempre va ser importante.
La demografía es muy importante porque nos damos una idea de cómo va
creciendo nuestro país al paso de los años, al igual que las cifras de los
inmigrantes que llegan a nuestro país y la emigración de los mexicanos a los
Estados Unidos y otros países.
Es tema trata de la
migración también desglosa lo que es la emigración nos muestra los diferentes
tipos de migración y hacia donde migra la mayoría de las personas, la migración
también ocurre en los animales nos dice los motivos de porque hay mucha demanda
de migración en nuestro país y porque se van a los otros países.
Ha tenido gran importancia la migración a nuestro país, ya que ha
aportado grandes oportunidades de trabajo y crecimiento cultural.
Pero al mismo tiempo es una lástima que nuestro país sirva como lugar de
refugio para personas no gratas a nuestro país, y lo peor de todo que nuestras
autoridades no hagan nada para controlar todo esto. Lo vemos en este periodo de
gobierno que toda lucha contra el narco y secuestradores se ha quedado todo por
la paz.
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